El vestido camisero es por antonomasia el vestido más atemporal y cómodo del verano. De hecho, también es uno de los más amados a todas las edades y, es que, pocas siluetas son capaces de conquistar por igual tanto a los 20 como a los 60 años. Su carácter desenfadado lo hace perfecto para la temporada más cálida del año, pudiendo adaptarse desde a looks working como a estilismos de playa.
Más allá del día a día, el vestido camisero también puede ser una perfecta opción para looks de invitada si se elige en tejidos elegantes como la seda. La mejor prueba de ello ha llegado de la mano de Pauline Ducruet, quien ha optado por un estilismo de invitada donde la pieza central es un elegante vestido camisero en color rosa pastel.
La hija de Estefanía de Mónaco acudía así a una boda de verano, dejando desabrochados de manera informal varios botones del vestido camisero rosa más bonito que hemos visto nunca y haciendo alarde de su pasión por la moda al elegir los complementos, huyendo de las opciones más sencillas en tonalidades neutras y añadiendo una buena dosis de color a través de unas sandalias y un minibolso de Miu Miu en color azul metalizado.
Sin duda, Pauline no solo demuestra que el vestido camisero tiene cabida en elegantes looks de boda, sino que además su fórmula de combinarlo con un color complementario a contraste es todo un acierto.
Ideas para recrear el look de Pauline Ducruet:
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