Desde que se anunciara la fecha de estreno de la película Blonde, las apariciones públicas de Ana de Armas no hacen más que sumar cifras en photocalls y alfombras rojas. Si en la gala de los premios BAFTA deslumbró enfundada en un vestido rosa palo con escote original, también recientemente nos deleitó con un look que escogió para uno de los eventos paralelos a la última ceremonia de los SAG Awards, confiando esta vez en el poder del color negro como aliado.
La cubana, que suele destacar por su capacidad para destacar con looks sencillos, decidió volver a demostrar que «menos es más», y escogió un estilismo minimalista con el que acaparó toda la atención. Para la ocasión decidió lucir, concretamente, un vestido de escote redondo pronunciado sin mangas ceñido en la zona del corpiño con el que acentuó más sus curvas, ya que la falda de esta silueta se trató de una apuesta ligeramente en evasé que cayó en vuelo hasta los tobillos. Una favorecedora apuesta de la colección de otoño/invierno 2023 de Wes Gordon para Carolina Herrera, a la que además añadió uno de los complementos que, cada vez más, parecen estar tomando las calles y las red carpets este año, un cinturón de piel ancho negro que situó con éxito sobre su cintura.
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Recordando ligeramente al afamado vestido que Audrey Hepburn lució Desayuno con Diamantes de Givenchy (vendido en una subasta por más de 700 mil euros), Ana de Armas, ayudada por la estilista Samantha McMillen, supo perfectamente cómo completar este outfit. Decidió elevar su apuesta con unos zapatos de salón del mismo tono terminados en punta, una fina gargantilla plateada y unos pendientes de aro grandes que lució con su melena suelta peinada detrás de las orejas cayendo sobre su espalda. Toda una lección de sencillez y elegancia con la que, además de inspirar nuestros próximos estilismos festivos, demuestra ser uno de los iconos de la pantalla que más destacan en moda.
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