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Charlene de Mónaco ha vuelto al Día Nacional de Mónaco. Después de dos años de ausencia debido a sus problemas de salud, la princesa ha regresado a las celebraciones oficiales en persona, puesto que el año pasado ya había participado con un homenaje a través de las redes sociales compartiendo un pequeño vídeo con la bandera de su país. Su regreso ha hecho que se convierta de nuevo en la protagonista de los actos principales.
Esta celebración se remonta a 1857 y que corresponde con el día del santo del príncipe, así cunado Alberto II sucedió a Rainiero III, debería haberse trasladado al 15 de noviembre, día de San Alberto, pero se mantuvo el 19 de noviembre en homenaje a su padre. Y es que se trata de una fecha muy especial para el príncipe y los monegascos, que ven cómo la Familia Real muestra su cercanía en los diferentes actos.
Muy recuperada, la princesa ha retomado la agenda oficial hace ya unos meses demostrando incluso gestos de complicidad con su marido en cada uno de los eventos a los que acuden juntos, como el de este sábado. Para la ocasión, Charlene ha apostado por un look black&white discreto que ha enamorado a todos los presentes.
La princesa se ha dejado ver con un abrigo largo blanco con una discreta capa y manga larga engalanado con un broche de diamantes. En el cuello dejaba ver el entallado jersey en negro que lucía a conjunto con los guantes. Hemos tenido que esperar a su llegada a la catedral para poder ver los pantalones de traje en el mismo tono y largo que el abrigo, que quedaban ocultos por la pieza principal. Finalmente apostaba por unos zapatos de salón en tono crema.
Al acto también han acudido Estefanía de Mónaco y la princesa Carolina de Hanover. La primera apostaba por un conjunto de falda de tubo y chaqueta en rojo, color de la bandera del Principado de Mónaco, con camisa y pañuelo al cuello en un rojo satinado. La hermana del Príncipe Alberto II apostaba por el rosa con una falda de lino de tubo y una chaqueta acompañados por una pamela en gris.
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