El 8 de agosto de 1988 Sarah Ferguson y el príncipe Andrés se estrenaban como padres dando la bienvenida a Beatrice Elizabeth Mary, décima en la línea de sucesión al trono: una niña que había heredado la melena pelirroja de su madre y que, desde su más tierna infancia, se convirtió en el ojito derecho de la reina Isabel II. Criada en Windsor, pasó su infancia siendo la mejor compañera de juegos de su hermana Eugenia y sus primos William y Harry.
Antes de comenzar la universidad se dio a conocer que la princesa padecía dislexia, un trastorno del aprendizaje que ella no ha dudado en visibilizar durante estos años y que no fue inconveniente para que se licenciara en Historia del Arte. Tras una larga relación con el empresario Dave Clark, la princesa Beatriz comenzó una relación con un viejo amigo de la familia, Edo Mapelli. En septiembre de 2019 el Palacio de Buckingham anunciaba su compromiso, pero la pandemia se llevó por delante sus planes de boda para mayo de 2020. Finalmente, la boda se celebró en verano de 2020, y un año después daban la bienvenida a su hija, Sienna Elizabeth.
La princesa Beatriz vive uno de sus momentos más felices: ha formado su propia familia, es vicepresidenta de la empresa de software Afiniti y está comprometida con causas como el cáncer. No solo eso: su nombre aparece de manera repetida en la lista de las mujeres mejor vestidas de Reino Unido. Con permiso de Kate Middleton, sus looks la han convertido en la royal más elegante de la familia real británica.
La princesa Beatriz ha depurado su estilo juvenil (muchas veces fue mofa de la prensa por sus excéntricos estilismos) y ha dado paso a un personal estilo que combina patrones clásicos y estampados que no pasan de moda, como los lunares, con otros más atrevidos, prendas como las cazadoras de cuero y un amor declarado por las zapatillas deportivas, protagonistas de sus looks informales. En su armario, firmas como Zara, Sandro, Maje y H&M se alternan con otras como The Vampire’s Wife, Gucci, Zimmermann o Reformation. Con motivo de su 34 cumpleaños, repasamos aquellas claves de estilo que han hecho de la princesa Beatriz uno de los referentes de moda dentro de la realeza europea.
Beatriz de York siempre figura en la lista de invitadas más elegantes. Sus elecciones no siempre se ciñen a los códigos estéticos más clásicos, y no duda en apostar por escotes, lentejuelas y colores que se salen de lo convencional. En una de sus últimas apariciones en una boda royal, la del príncipe Philippos de Grecia con Nina Flohr, fue una de las invitadas más aplaudidas con un vestido bicolor de Gucci, con un llamativo lazo adornando la cintura y la falda.
Los lunares se han convertido en el estampado más repetido por las royals, de Kate Middleton a la reina Letizia. Este print también juega un papel clave en el armario de Beatriz de York, que lo ha lucido en numerosas ocasiones. Entre las últimas, en la carreras de Ascot de 2022.
La princesa Beatriz arriesga a menudo con estampados y tejidos, pero suele ser fiel a las siluetas clásicas. ¿Un ejemplo? Este vestido por debajo de la rodilla, de cuerpo ajustado y falda tableada, que perfectamente podría haber llevado Diana de Gales en los años 90.
Tocados, pamelas, sombreros… es raro que las royals británicas no adornen su pelo de alguna manera y, sin duda, el complemento favorito de la princesa Beatriz son las diademas. Con las versiones más llamativas y XXL la nieta de Isabel II ha creado tendencia.
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En verano de 2020, Beatriz de York pudo celebrar de manera discreta su boda aplazada con Edoardo Mapelli, que se vio pospuesta por la pandemia. La princesa sorprendió escogiendo un diseño vintage de Normal Hartnell adaptado que perteneció a Isabel II, quien lo lució por primera vez durante su asistencia a una premiere en el año 1962.
Al igual que Kate Middleton, la princesa Beatriz ha demostrado su amor por la firma creada por Susie Cave, una de las favoritas de las actrices y celebrities. En su armario no solo destaca este vestido verde que comparte con Kate, sino también uno de flores de colores que está en el top 10 de la lista de sus looks más elegantes.
Más de una vez, Beatriz de York ha arriesgado y el resultado ha sido un acierto rotundo. Como en esta ocasión, que apostó por una sugerente falda de satén con un top de escote corazón y un recogido ‘efecto mojado’ especialmente favorecedor.
Si algo ha demostrado Beatriz de York con el paso de los años es su capacidad para difuminar las fronteras entre los looks clásicos y los más arriesgados y rockeros. Ella maneja ambos terrenos y buen ejemplo de ello es el estilismo que llevó a la fiesta de The Serpentine Gallery en 2018: un vestido midi de cuello redondo con sandalias de tacón combinado con una cazadora perfecto y el pelo recogido y con un ligero tupé. Un estilismo sobresaliente.
En el armario de la princesa Beatriz se dan cita firmas low cost como Sandro, Maje, H&M y Zara. La firma de Inditex es una de sus favoritas, y de ella tiene algunas de sus prendas y accesorios fetiche, como los zapatos negros de tacón con dos tiras al tobillo que ha lucido varias veces en los últimos meses.
La princesa Beatriz es de las royals que no ha dudado en bajarse de los tacones y apostar por las zapatillas, ya sea en looks denim o combinadas con vestidos. Veja, Adidas, Nike, Vans o Converse están entre sus marcas favoritas.
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