11 años después del enlace real entre Kate Middleton y el príncipe William, una boda que durante horas paralizó Reino Unido y fue seguida por más de 134 millones de telespectadores, siguen saliendo a la luz detalles hasta ahora desconocidos. Esta misma semana, el tabloide británico The Mirror afirmaba que el anillo de compromiso de la ahora duquesa de Cambridge fue modificado tan solo un día antes de la ceremonia.
«Kate en realidad modificó el anillo, ya que descubrió que la banda era demasiado grande y «giraba en su dedo», afirman desde la misma cabecera sobre la espectacular joya, señalando que la royal optó por llevarlo al que era el joyero de confianza de la realeza G.Collin and Sons. Asimismo, explican que Middleton decidió añadir pequeñas cuentas de platino en la parte interior del anillo para conseguir el ajuste perfecto y no ajustar la banda, que habría sido la opción más habitual.
La joya en cuestión, un impresionante anillo de zafiro con una corona de diamantes perteneció a Lady Di, pero tras su fallecimiento lo heredó el príncipe Harry, mientras que el príncipe William recibió otras piezas como un reloj de oro de Cartier. Sin embargo, antes de la pedida de mano del hijo mayor de Diana de Gales a Kate Middleton, el duque de Sussex no dudó en hacerle entrega de esta joya tan significativa.
Pero este no ha sido el único detalle desvelado recientemente sobre el enlace real del siglo XXI. Hace tan solo unos meses salía a la luz que Kate Middleton no aguantó el llanto y antes de pisar el altar se derrumbó, el vestido de novia, concretamente la diseñadora detrás de esta pieza, Sarah Burton, había sido desvelada y el público no tardó en hacerse eco de la noticia. Un hecho que hizo explotar a la royal británica tan solo unos minutos antes de dar el «sí quiero».
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