La visita del presidente de Colombia y su esposa a Madrid se ha convertido en la ocasión perfecta para que doña Letizia vuelva a brillar con sus looks de gala. Si por la mañana la reina apostaba por un vestido blanco de Sfera low cost que estrenó la pasada primavera, para la cena de gala desempolvaba una de las piezas más especiales y bonitas del joyero real: la tiara floral de Mellerio.
Doña Letizia confirmó, una vez más, que el color rojo es su favorito, estrenando un vestido en ese color de cuerpo ajustado, cuello redondo y falda larga ligeramente acampanada, uno de sus patrones favoritos para los vestidos de gala, que llevaba como únicos adornos dos pequeños volantes sobre los hombros y a la altura de la cintura, el truco perfecto para estilizar la figura.
Sin duda, un diseño de lo más acertado para hacer brillar la tiara floral. La historia de esta pieza es de lo más especial: fue realizada en París en 1867 y la recibió la reina Sofía como regalo de bodas. La tiara está compuesta por tres flores de diamantes engastados en platino y se puede usar como tiara pero también como collar o incluso dividirla en varios broches.
Esta tiara es, sin duda, una de las favoritas de Letizia, pero también de la reina Sofía y la infanta Cristina. Doña Sofía la estrenó como collar en la cena previa a su boda con don Juan Carlos y fue la escogida por la infanta Cristina para su boda con Iñaki Urdangarín. Desde entonces han sido muchas las ocasiones en las que doña Letizia la ha lucido, normalmente como tiara y con el pelo recogido.
Para la cena de Estado con Gustavo Petro y su esposa, la reina Letizia ha preferido llevarla como diadema sobre el pelo suelto en lugar de como tiara. El resultado es un look menos formal pero que le queda especialmente bien a doña Letizia. Esta tiara floral no ha sido la única joya especial que ha recuperado. La reina también ha adornado su estilismo con un broche de diamantes en forma de flor que hemos podido ver en otras ocasiones a la reina Sofía.
La monarca completó el look con unos salones peep toe en color rojo, unos pequeños pendientes y su inseparable anillo de Coreterno.
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