Desde que Madonna se convirtiera en la reina del pop siempre se ha encontrado envuelta en polémicas. La que en su día se alzó en fama muy joven con temas como Like a Virgin o La Isla bonita, ahora, a sus 64 años, continúa siendo una de las artistas más reconocidas del mundo, pero también una de las más criticadas.
Sobre la artista se juzga todo, pero sobre todo cualquier tema que tenga que ver con su físico. Criticada hasta la saciedad por hacer alarde de la sexualidad y por vestir como ella quiere sin seguir códigos, ahora vuelve a estar en el foco de toda atención tras haber sido de nuevo atacada por su aparición en la última ceremonia de los Premios Grammy, donde se subió al escenario para presentar la actuación de dos de los galardonados de la noche, Sam Smith y Kim Petras, con un potente y empoderador discurso.
Frente al público y el resto de celebridades que se encontraban allí presentes, Madonna hizo alarde de su peculiar estilo luciendo para la ocasión un outfit formado por una camisa blanca con corbata negra, una americana negra, guantes de rejilla, falda negra y, como complemento, una fusta. Combinando en un mismo look el estilo bondage con el nuevo gótico, no solo fue su discurso o su conjunto lo que más se criticó (que también), si no su rostro.
Usuarios de las redes sociales compartieron tweets y comentarios diciendo que Madonna estaba irreconocible y criticaron sus retoques y cirugías estéticas. Un hecho sobre el que lleva años siendo siendo carne de cañón y que parece haber colmado ahora el vaso después de que, también, fuera la presentadora nicaragüense Martha Debayle una de las que se unió a la oleada de opiniones, diciendo en su podcast: «Es una pena que Madonna habiendo sido tan guapa y con una belleza tan única se haya ido a meter esa cantidad de relleno en la cara porque está súper inflamada, parece globo de cantoya, súper hinchada. Es una cara de luna, de nalga, impresionante».
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Ante todas las críticas, esta vez la cantante no se quedó callada y no dudó en hacer pública su defensa. Lo hizo, concretamente, a través de su perfil de Instagram, donde compartió un vídeo de aquella noche en Los Ángeles recopilando algunos de los momentos de los que más disfrutó. Junto a esta publicación, escribió: «En lugar de centrarse en lo que dije en mi discurso, que fue dar gracias por a valentía de artistas como Sam y Kim, muchas personas optaron por hablar solo sobre fotos mías en primer plano tomadas con una cámara de lente larga por un fotógrafo de prensa que distorsionaría la cara de cualquiera«.
En su texto contó que se había sentido juzgada desde comienzos de su carrera, pero que no por ello debía pedir perdón ni arrepentirse de cualquiera de sus elecciones creativas. También quiso comentar los motivos que se esconden, a su juicio, detrás de todos esos comentarios despectivos: «Una vez más estoy atrapada en el resplandor de la discriminación por edad y la misoginia que impregna el mundo en el que vivimos. Un mundo que se niega a celebrar a las mujeres mayores de 45 años y siente la necesidad de castigarlas si siguen siendo fuertes, trabajadoras y aventureras».
Madonna y la cirugía estética
El caso de Madonna es uno de los muchos que ocupan críticas cada día en redes sociales y fuera de ellas. Las cirugías estéticas e, incluso la falta de ellas, son siempre dos de los temas que más persiguen al físico de las mujeres, sobre todo cuando llegan a la madurez. Respetar las diferentes etapas evolutivas del ser humano es una tarea que todavía tenemos pendiente, pero también nos falta todavía normalizar que cada persona -sobre todo, que cada mujer-, pueda hacer lo que quiera y cómo quiera con su cuerpo.
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