Michael Douglas y Catherine Zeta Jones vuelven de turisteo artístico a Mallorca

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    No es extraño ver en verano a famosos españoles y extranjeros por las calles de las Islas Baleares: Mallorca, Menorca, Formentera e Ibiza son las favoritas de las celebrities para recalar en época estival, y algunos, como el matrimonio formado por Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones tienen incluso una casa para volver una y otra vez. Por eso, los vecinos de Mallorca están ya más acostumbrados a verles por sus calles paseando tranquilamente y disfrutando de sus restaurantes, pero también del arte de la zona, como se han dejado ver estos días.

    Los actores recalaron recientemente en el museo de arte moderno y contemporáneo Sa Bassa Blanca, un centro artístico al que les une un gran lazo, ya que mantienen una bonita amistad con el matrimonio que lo regenta, los Jakober-Vu. Tal es su amistad que incluso Michael ha sido nombrado patrono de honor de su fundación. Así que, un año más, la pareja quiso parar en esta institución cultural para disfrutar de las últimas adquisiciones de sus amigos.


    Catherin y Michael se mostraron de lo más interesados en las obras pictóricas y también en las esculturas, aunque lo que no ha trascendido ha sido si compraron algo para la preciosa casa que tienen en Valldemosa. Hace años que el matrimonio veranea allí en su propio hogar, una gran finca de 1000 metros cuadrados construidos repartidos entre 7 edificaciones que se llama S’Estaca. Un sueño de casa hace unos años, sin embargo, intentaron vender a través del portal Engel&Völkers, donde rezaba que la casa cuenta con «una biblioteca, un salón multimedia, una bodega, un pabellón morisco, terrazas, un gimnasio, un spa y una piscina de mármol, entre otras estancias». Incluye, además, su propia salida a una pequeña cala cercana.


    Como dato curioso, te contaremos que la casa ha sido incluso un plató de grabación, y ha salido en la serie de Netflix ‘White Lines’, y es que está en medio de un paraje idílico de la sierra de Tramuntana. «(La finca) se alza sobre el mar en la costa norte de Mallorca cerca de Deià y Valldemossa. Su excelente ubicación ofrece impresionantes vistas al mar y se encuentra a solo 30 minutos en coche de Palma. S’Estaca comprende siete edificios separados, cada uno con su encanto único. La casa principal fue comprada por el archiduque Luis Salvador de Habsburgo en 1867, quien la convirtió al estilo arquitectónico eólico«, añadían desde el portal inmobiliario.


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