Máxima de Holanda acudía, este fin de semana, a la entrega del premio Roma al centro de arte moderno y contemporáneo Stedelijk Museum, en Amsterdam. Un país frío, cuanto menos, en el que el termómetro bajó estos días hasta los 5º, por lo que la Reina de los Países Bajos tenía que adaptar su ‘look’ a las bajas temperaturas. ¿Cómo lo hizo? de la mejor de las maneras: Añadiendo el complemento perfecto para este otoño, la capa. Escogió un ‘total look’ en tonos camel y dorados, algo poco habitual en sus estilismos, con un vestido de encaje de Claes Iversen.
Un ‘look’ reciclado que ya lo vimos en uno de sus duelos de estilo con Rania de Jordania, cuando ambas asistieron al Gemeentemuseum de La Haya (Países Bajos). Sin embargo, en esta ocasión, ha dado un giro al estilismo quitando simplemente un accesorio: El cinturón. Mientras en la primavera de 2018 cerró la capa con un cinturón ancho, ajustándola a su silueta, este fin de semana la ha dejado abierta dejando a la vista su vestido de encaje. Ha complementado al ‘look’ con guantes de piel, ‘clutch‘, salones de ante y la misma pamela, un diseño de Fabienne Delvigne.
Un ‘look’ que nos conquista, una vez más, después de hacer hace solo unos días un guiño a nuestro país con su estilismo. Presidía el lanzamiento de un nuevo proyecto para luchar contra la deuda de alto riesgo en los hogares del país y para la ocasión escogió unos impresionantes pendientes de oro de la firma Jar. El complemento tenía forma de abanico, y sin duda aporta una nota con aires españoles capaz de transformar un look sobrio en un estilismo de plena tendencia.
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