Las princesas ya no se visten como antes. Beatriz y Eugenia de York tienen una vida más parecida a la de las celebridades que a otros miembros de la realeza: sus mejores amigos son famosos, participan del mundo de la moda de manera activa y usan sus redes sociales como una más.
Pero no solo eso, ninguna de las dos suele decantarse por diseños clásicos a la hora de vestirse. Al contrario, siempre que pueden escogen firmas más irreverentes y rupturistas como The Vampire’s Wife, la marca de Susie Bick, conocida por sus vestidos con una marcada estética entre victoriana, oscura, elegante y turbadora.
Y Beatriz de York parece tener predilección por ella porque no solo ha lucido este vestido verde metalizado a la boda de Ellie Goulding y Caspar Jopling el pasado septiembre; ahora también lo ha llevado a la presentación del libro The Dior Sessions, que celebra la obra del fotógrafo y novio de Kate Moss, Nikolai Von Bismarck.
Esta fue su primera aparición pública junto a su novio y prometido Edoardo Mapelli Mozzi desde que anunciaron su compromiso hace unas semanas. Según anunciaron entonces, el empresario le pidió matrimonio a la princesa durante unas vacaciones en la costa amalfitana el pasado julio y la boda se celebrará en 2020.
Pero que el estatus de la princesa cambie relativamente pronto no significa que deje de vivir su vida como siempre ha hecho; con vestidos así nos deja claro que seguirá siendo una mujer moderna de treinta y un años, lo de menos es su abolengo.
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