Ana Obregón, muy emocionada, presenta la Fundación Aless Lequio

  • Biografía de Ana Obregón: repasamos su vida en imágenes
  • Aless Lequio, así fue su intensa vida
  • Ana Obregón y Alessandro Lequio: su especial relación

    Ana Obregón está viviendo un momento muy dulce. Después de dos años de lucha legal tras la muerte de su hijo, Aless Lequio, la actriz ha podido crear la fundación que lleva su nombre con el único objetivo de luchar para la investigación del cáncer, concretamente, del Sarcoma de Ewin que afecta principalmente a un público infantil. Se trata de un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos y del que apenas se ha avanzado en su investigación por falta de fondos, algo que esta fundación quiere superar.

    Con la voz quebrada, Ana Obregón respondía a los periodistas confesando que se siente «súper emocionada» puesto que supone mantener vivo el legado de su hijo: «Para mi estar en esta vida es seguir simplemente el legado de mi hijo, sino no estaría. Y su mayor sueño en su vida era ayudar a los demás».

    En esta jornada, Obregón ha lamentado la escasa financiación estatal para la lucha contra el cáncer que cercena cada año la vida de 300 personas en España, aplaudiendo la labor de gran cantidad de fundaciones que impulsan la financiación de estas investigaciones. «La única ayuda financiera que ha tenido esta fundación han sido mis trabajos y, a través del abogado Manuel Gobia, una persona nos dejó en el testamento una barbaridad de dinero, y gracias a ese dinero y Nacho que es el socio de mi hijo damos luz a esta fundación».

    Así, la actriz ha dejado claro que sacar adelante esta fundación y continuar el libro que dejó a medias su hijo, del que ha confesado que «queda poco», han sido «lo único» que la han mantenido en pie tras la muerte del joven. Un legado que le está aportando grandes experiencias. «No sabía yo lo bonito que es trabajar para los demás», ha confesado, «esperamos que aportemos ese granito de arena para que unos padres no tengan que pasar por lo que pasamos nosotros».

    Fuente: Leer Artículo Completo