Uno de los invitados que llamó la atención en la coronación de Carlos III fue Andrew Parker Bowles, conocido por ser, durante más de dos décadas, el marido de la reina Camilla y padre de sus dos hijos. Pero su conexión con la familia real nace mucho antes, y es que sus padres eran buenos amigos de la Reina Madre. Tanto es así, que un joven Andrew fue uno de los elegidos para ser paje en la coronación de Isabel II en 1953.
Descendiente de una familia de aristócratas, Andrew, el mayor de cuatro hermanos, acudió a la famosa academia militar de Sandhurst (donde también estuvo el príncipe Harry) e hizo carrera en el ejército, donde llegó a ser general de brigada. Camilla y Andrew se conocieron a finales de los años 60 y dieron inicio a una relación intermitente en la que sus padres jugaron un papel clave. Tanto Derek Parker Bowles como Bruce Shand veían con muy buenos la relación entre sus hijos. De hecho, a Bruce no le hacía nada de gracia que su hija flirteara con un joven príncipe Carlos que tenía fama de mujeriego.
Según escribió la biógrafa de Carlos III, Sally Bedell Smith, fueron sus padres los que publicaron un aviso de compromiso en The Times, forzando a Andrew a pedir la mano de Camilla. El 4 de julio de 1973 Camilla Shand y Andrew Parker Bowles se casaban en la Guard’s Chapel de Londres en una ceremonia católica. No fue una boda discreta ni mucho menos. A ella asistieron la Reina Madre, la princesa Margarita y la princesa Ana. Poco podían imaginar por aquel entonces que estaban presenciando la boda de una futura reina de Inglaterra.
La recepción tuvo lugar en el Palacio de St. James, y poco más de un año después nacía su primogénito, Thomas Henry Charles, cuyo padrino de bautismo no fue otro que el mismísimo príncipe Carlos. El heredero no solo se había enamorado de Camilla antes de que esta se casara, sino que también conocía bien a Andrew, compañero en su equipo de polo.
Si Camilla había flirteado (o algo más) con el príncipe Carlos, Andrew había hecho lo propio con la princesa Ana. Su relación no tenía mucho futuro porque él era católico, así que cualquier cosa más seria parecía descartada. Pero ambos frecuentaban los mismos círculos y les unía la pasión por los caballos. La princesa Ana era una experta amazona y Andrew, nieto de Sir Humphrey Edmund de Trafford, un conocido propietario de caballos de carreras inglés.
Aunque ese romance no llegó a más, Andrew y la princesa Ana siguieron siendo amigos, han compartido juntos muchos días de carreras en Ascot y Cheltenham, e incluso Andrew es el padrino de Zara Phillips, la hija de la princesa Ana.
Andrew Parker Bowles se acostumbró a vivir su matrimonio bajo la alargada sombra del príncipe Carlos, y en 1993 estalló el conocido como ‘Camillagate’. Diversos medios de comunicación publicaron las conversaciones telefónicas entre Carlos y Camilla en 1989, en las que los recién coronados reyes dejaban ver que su relación iba más allá de la amistad, sin escatimar el contenido erótico.
Dos años después, Andrew y Camilla anunciaban su separación en un comunicado, calificándola como un ‘asunto privado’ aunque añadiendo que durante su matrimonio habían tenido intereses bastante diferentes y desde hacía años llevaban vidas completamente separadas.
El amor parecía que se había extinguido hace años y probablemente esa fue la razón de que ambos llevaran un divorcio civilizado a pesar de los escándalos y que mantuvieran la amistad con el paso de los años. Solo un año después del divorcio, Andrew se casó con Rosemary Pitman, y estuvieron juntos hasta que ella falleció en 2010 de cáncer.
Casi tres décadas han pasado desde que Andrew y Camilla se divorciaron, y la abadía de Westminster les ha vuelto a unir en un acto sin precedentes: para ver a Camilla convertirse en reina de Inglaterra.
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