Olivia Palermo, uno de los iconos de estilo que no se pierde ninguna semana de la moda, ha viajado desde París a Sevilla para ser la embajadora invitada de SIMOF (Semana Internacional de la Moda Flamenca), donde ha estado acompañada por las hermanas Nicole y Barbara Kimpel, Raquel Revuelta y Raquel Sánchez Silva. Y en su cita con la moda flamenca Olivia ha querido hacer un guiño a la moda española luciendo un abrigo vestido de un diseñador sevillano: Antonio García.
La neoyorquina atrajo todas las miradas con su espectacular look: un abrigo vestido realizado en tafetán morado, largo y con las mangas abullonadas, que se ajustaba a la cintura con un cinturón ancho realizado en el mismo tejido. Olivia lo combinó con un jersey de cuello cisne en color negro, un conjunto de collares plateados y unos grandes aros.
Tan llamativas como su abrigo vestido eran las botas altas con incrustaciones joya de Stuart Weitzman, el accesorio perfecto para elevar aún más el diseño con el que Olivia ha querido hacer un guiño a la moda española y dar relevancia internacional al diseñador sevillano Antonio García.
El vestido español de Olivia Palermo
La firma Antonio García (en la que trabajan los hermanos Antonio y Fernando) tiene su estudio en la calle San Pedro Mártir de Sevilla y es una de las marcas más cotizadas de la capital hispalense. El diseñador se define como un creador que aboga por la elegancia clásica y sutil pero sin dejar de lado la diversión. El cine, la música y el teatro son sus fuentes de inspiración y en sus colecciones también están presentes algunas de las siluetas más icónicas de la historia de la moda, influencia de su admiración por los grandes creadores, de Yves Saint Laurent a Christian Dior.
El abrigo vestido que ha lucido Olivia pertenece a su última colección, Without Season 2022, un conjunto de diseños marcados por la feminidad, en una paleta de colores que va del negro al rojo, pasando por el morado, el verde agua y el amarillo lima y en el que destacan la variedad de tejidos utilizado por Antonio García con maestría: rafia, crepe, organza, tafeta, pailletes o jacquard, que dan forma a diseños estructurados como trajes sastre, monos y vestidos de inspiración años 50, pero también diseños fluidos, desde un impecable mono rojo a vestidos que beben de los años 20.
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