Beatriz de York ha sido una de las asistentes a la boda del príncipe heredero Hussein, hijo de Rania de Jordania, y Rajwa Al Saif, y ha protagonizado una de las grandes anécdotas de la ceremonia al coincidir con otra de las invitadas en la elección de su vestido.
La nieta de Isabel II, que acudía junto a su marido Edoardo Mapelli Mozzi en representación de la Casa Real británica, al igual que los príncipes de Gales, optaba por lucir un vestido de gala firmado por Reem Acra confeccionado en tejido de piqué satinado, manga larga, cuello subido y mangas con volantes en atractivo tono champán, que estaba adornado con lentejuelas brillantes, abalorios y cristales en la zona del corpiño, detalle que aporta un plus de sofisticación y glamour.
Como complemento más destacado, la joven royal de 34 años deslumbró gracias a la tiara York, un regalo que Isabel II dio a Sarah Ferguson para su enlace con el príncipe Andrés en 1986 y que le vimos por última vez en 2001.
En cuanto al peinado, la sobrina de Carlos III, optó por un sofisticado semirecogido con ligeras ondas que pese a elevar el resultado final, también aportaba romanticismo y juventud a su propuesta.
Beatriz de York luce el mismo vestido que otra de las invitadas en la boda del príncipe heredero de Jordania
En la ceremonia, otra de las asistentes, tal y como hemos podido saber en la galería de imágenes que la propia Casa Real jordana ha compartido con el público, también optó por elegir este vestido largo de Reem Acra y combinarlo con stilettos en un nude muy similar, al igual que el rígido bolso de mano que completaba la elección de invitada.
Este tipo de coincidencias estilísticas son bastante habituales en actos con gran afluencia, también entre celebrities e incluso miembros de la realeza. La propia Doña Letizia fue protagonista de una situación similar durante la entrega de los Premios Reina Letizia 2021 que tuvo lugar en mayo del pasado año, allí coincidió con una de las premiadas con un sencillo pero atractivo vestido bicolor de Mango. En aquella ocasión, ambas se tomaron esta anécdota con gran sentido del humor.
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