Apenas cuatro meses después de la muerte de Isabel II, la publicación de las memorias del príncipe Harry, Spare, ha hecho tambalear los cimientos de una institución histórica como la monarquía británica, que hasta el momento parecía inquebrantable. No solo ha provocado un escándalo de relevancia internacional, con el testimonio de capítulos realmente íntimos sobre los diferentes miembros de la familia, sino que también ha afectado directamente a la popularidad de la que era considerada una de las casas reales más asentadas.
Según una encuesta realizada por Ipsos Mori a más de 1000 adultos británicos (de entre 18 y 75 años) y de la que se hace eco Daily Mail, los príncipes de Gales han visto disminuir su índice de popularidad notablemente, un 8% en el caso del hijo mayor de Lady Di, un 7 en el de su mujer, Kate Middleton.
«El impacto inmediato en la opinión pública no debe exagerarse», manifestó Kelly Beaver, directora ejecutiva de Ipsos en el Reino Unido e Irlanda, que ha querido señalar que está directamente relacionado con el fallecimiento reciente de la que fuera monarca durante siete décadas. «Los británicos siguen siendo mucho más positivos que negativos hacia el Rey, los Príncipes de Gales y la Princesa Real, y hacia la Familia Real en su conjunto», resaltaba.
Prueba de ello es que tras la polémica, el príncipe William sigue siendo el más querido entre la sociedad de Reino Unido, seguido de cerca por la princesa de Gales y la princesa Ana, empatadas en la segunda posición. Asimismo, hasta el 60% de los encuestados afirmó que «le gustaban» los futuros herederos al trono, William y Kate.
La encuesta también confirma lo que era un secreto a voces, Spare también ha afectado al protagonista, el príncipe Harry. El propio informe revela que la popularidad del hijo menor del rey Carlos III también ha descendido en estas últimas semanas, hasta un 7% según apuntan, lo que confirma el rechazo que para muchos han generado estas páginas y todo lo que ha contado públicamente.
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