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Carlos III de Inglaterra ascendió al trono en septiembre de 2022, tras el fallecimiento de Isabel II, y desde entonces no ha parado con sus labores de monarca. En este sentido, la última aparición pública del soberano nos ha dejado un momento curioso a la par que divertido.
Después de encontrarse a solas con el rey Felipe VI por primera vez este lunes, Carlos de Inglaterra ha visitado la honorable Sociedad de Grays’s Inn, una sociedad de abogados y jueces situada en la ciudad de Londres. A su llegada, el soberano -vestido con un traje azul claro y una camisa rosa- ha saludado a todas las personas que estaban en la puerta de entrada esperando su apretón de manos. Fue un recibimiento acogedor, nada que ver con el que tuvo en la ciudad de Nueva York mientras asistía junto a Camila Parker Bowles a la inauguración de la estatua en recuerdo a su madre.
Carlos III procedía a entrar al salón de actos de la asociación donde se iba a celebrar el acto con los jueces y abogados, cuando ha visto algo que le ha impresionado. Paseando por las instalaciones de la asociación, el monarca ha visto un enorme retrato que presidía una de sus salas.
¿Lo más curioso? Es que el protagonista del cuadro era el propio Carlos III. Se trata de una obra pintada hace 40 años donde el hijo de Isabel II sale sentado en una silla. Además, ha sido momento que le ha sacado una sonrisa al soberano.
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