Si hay alguien que lleva muchos años dando lecciones de estilo esa es Carolina de Mónaco. La royal tuvo que ocupar de manera precipitada el papel de primera dama del Principado cuando falleció su madre en 1982, y el mundo entero fijó sus ojos en la que estaba llamada a ser heredera de estilo de Grace Kelly. Desde entonces, Carolina ha demostrado que posee una elegancia innata que hace que todos sus looks sean un acierto seguro. Como el último que ha lucido, un vestido de Dries Van Noten que favorece a todas las siluetas y edades y que está llamado a ser un básico de su armario.
Carolina de Mónaco representó a la familia real monegasca en la entrega de premios de la Escuela de Artes Plásticas, y escogió un outfit perfecto para un día de verano. La royal lució un vestido del diseñador belga Dries Van Noten de color blanco con motivos vegetales en negro en la parte inferior de la falda y las mangas y que llama la atención por su silueta favorecedora.
El patrón hace de él un clásico que nunca pasa de moda: largo por encima de la rodilla, silueta recta ligeramente suelta, cuello redondo y manga corta abullonada que le convierten en la pieza perfecta para todo tipo de cuerpos, pues lejos de marcar, pone el foco en el escote y las mangas y se convierte en un diseño atemporal capaz de perdurar en el armario muchos años.
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Carolina de Mónaco, que ha dado preferencia en los últimos tiempos a un estilo más natural, del que forman parte sus canas y en el que rara vez recurre a las grandes joyas que lucía en otros tiempos, apostó para la ocasión por unos pendientes de perlas y unas sandalias de tacón de Chanel con pulsera al tobillo.
Un vestido que no solo sobresale por su favorecedora y atemporal silueta, sino que es un comodín para todo tipo de looks y de temporadas, que se puede transformar en una opción de entretiempo añadiendo una blazer en negro y un tocado si la ocasión lo requiere, o convertirse en una opción para un evento o cena de noche añadiendo al look un collar largo de perlas de varias vueltas y unas sandalias joya de tacón.
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