Tras asistir al funeral de Isabel II, la reina Letizia ha sido protagonista de la agenda de la Casa Real con un viaje a Nueva York en solitario para representar a España ante la ONU. La reina se reunía en su segunda jornada en la Gran Manzana con un grupo de científicos españoles que trabajan en Estados Unidos, para después reencontrarse con Jill Biden y abogar, de manera conjunta, por la importancia de la investigación para acabar con el cáncer. Una cita en la que doña Letizia hizo de nuevo un guiño a la moda norteamericana (y a Jill Biden) estrenando un vestido blanco de Ralph Lauren.
La reina decidió apostar por el diseñador neoyorquino luciendo un vestido con una de las siluetas que más favorece y que está entre sus favoritas: un vestido camisero realizado en crepe, de manga larga y ajustado a la cintura con un fino cinturón en el mismo tejido que tenía su detalle más relevante en la falda plisada, creando un efecto trampantojo de blusa y falda.
Doña Letizia recuperó de su zapatero unos salones camel cruzados en el empeine de Magrit y estrenó un bolso de Carolina Herrera en el mismo. Con este look, la reina no solo tuvo un guiño a la moda norteamericana sino que también demostró su sintonía estilística con la primera dama. Jill Biden eligió el color blanco para su look, luciendo un vestido de piel y con calados de Gabriela Hearst. Con unos zapatos destalonados en tono beis de Valentino, ambas dejaron claro que sus vestidores guardan muchas similitudes.
Algo que también pudimos comprobar en su visita a Madrid, el pasado mes de julio, cuando la primera dama no dudó en imitar el estilo de la reina apostando en varias ocasiones por las alpargatas que doña Letizia ha convertido en su calzado estival favorita.
Con este look de Ralph Lauren, doña Letizia puso fin a su viaje a Nueva York, una cita en la que sus elecciones estilísticas han estado cargadas de significado y en la que ha aprovechado para promocionar la moda española (luciendo un vestido naranja de la colección de Narciso Rodríguez para Zara que ya llevó Marta Ortega) y ha hecho guiños a la moda norteamericana con sus vestidos de Ralph Lauren y Carolina Herrera.
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