El dos piezas transparente de Charlène de Mónaco

El dos piezas transparente de Charlène de Mónaco

Charlène de Mónaco está atravesando uno de sus mejores momentos personales tras volver a Europa después de pasar una larga temporada en Sudáfrica debido a unos graves problemas de salud. Junto a sus hijos y a su esposo Alberto de Mónaco, la que fuese nadadora olímpica ha vuelto a retomar su papel institucional y ahora ha demostrado que está muy recuperada al acudir en solitario a la inauguración de una nueva tienda en Monte-Carlo.

Radiante, sonriente y más elegante que nunca, Charlène ha inaugurado el nuevo enclave comercial de la firma de lujo Panerai. Un acto para el que la princesa ha elegido un bonito y favorecedor conjunto de pantalón y blusa negros con transparencias.

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Tanto el pantalón como la blusa son de la colección de la firma Brunello Cucinelli y son la definición de elegancia sublime. La blusa está realizada en 100% seda y presenta cuello italiano, cierre con botones ocultos en la parte delantera, manga larga y corte holgado.

Una elección exquisita ya que es el equilibrio perfecto entre sensualidad y clasicismo. Por no hablar de ese toque fiesta que la hace brillar.

«La combinación entre la silueta femenina de los pantalones y las proporciones de las faldas define la esencia de esta falda-pantalón de algodón con cinturón detalle precious. El diseño palazzo y el elemento sastre de los pliegues dobles recuerdan las características clásicas de los pantalones y enfatizan mucho su volumen, lo suficiente como para crear la apariencia de una falda«, dicen del pantalón desde la marca.

Charlène de Mónaco, la reina del blanco y del negro

Con el paso de los años, la princesa ha demostrado que estas dos tonalidades son de sus preferidas, creando con ellas estilismos muy vanguardistas. Fue el pasado 3 de septiembre cuando junto a toda su familia, Charlène presumió de esbelta silueta gracias a un dos piezas blanco formado por pantalón y un top largo sin mangas en el que predominaban también las transparencias y el encaje.

Dos looks que demuestran que Charlène de Mónaco es la reina de los opuestos, pero que sin duda se atraen.




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