Lleva años instalado en estilismos de celebrities como las gemelas Olsen o Rosie Huntington-Whiteley, meses en boca de todo el mundo y, ahora, en la lista de tendencias del momento gracias a modelos como Kendall Jenner o Hailey Bieber, quienes hicieron sus apariciones estelares en el Coachella 2023 apostando por él. El lujo silencioso es, sin lugar a dudas, una de las corrientes de estilo que han llegado para quedarse (en los bolsillos de quienes se lo pueden permitir).
Seguro que ya has oído hablar de ello, pero por si todavía no lo has hecho, lo resumimos. El lujo silencioso define a una inclinación actual que invade la moda y que apuesta por vestir con prendas de alta calidad y de firmas exclusivas sin presumir de ellas. Es decir: nada de logos, marcas visibles o piezas ostentosas que puedan denotar lujo. De hecho, cuánto más neutral sea el look y cuántos más básicos incluya, mayor será su valor, según esta apuesta.
Según su definición original se trata de un estilo relajado, sofisticado y elegante que suele apostar, sobre todo, por colores como el negro, el beige o el gris. Sin embargo, se está redefiniendo y, si bien hasta el momento parecían ser otras generaciones las que abogaban por esta alta calidad discreta, ahora parece ser que las más jóvenes se están uniendo también a la apuesta de la mano de iconos de estilo como Hailey Bieber.
Lo hemos visto en galas como en la preparty de los premios Oscar, en la anterior gala MET, en los Grammy y en cualquiera de las ocasiones a las que haya asistido en el último año. La modelo ha relajado sus looks sobre la alfombra roja, pero también a diario y en sus salidas nocturnas escogiendo piezas que no llaman tanto la atención como las que lucía hace apenas unos meses, y que apuestan por siluetas sencillas y el negro, casi siempre, por bandera.
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En sus últimas apariciones así lo ha demostrado, llevando una y otra vez, estilismos muchos más sencillos que a los que nos tiene acostumbradas. Entre las coincidencias que observamos de sus últimas salidas encontramos piezas atemporales: ganan los little black dress, el color negro, las piezas ajustadas a su cuerpo, los tank tops combinados con pantalones vaqueros y las maxi blazers como aliadas imprescindibles. Todas ellas, prendas que podrían formar parte del armario de cualquier fashionista y que podrían encontrarse, también, entre las propuestas de las marcas asequibles del momento.
Parece ser que la extravagancia que lleva reinando dos años ya está llegando a su fin, o al menos perdiendo presencia. Ahora la moda consiste en vestir con prendas que duren toda la vida, pero que tan solo nosotros sepamos su valor real. Ya no consiste en ser un nuevo rico, sino más bien, un rico de verdad.
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