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Joana Sanz, mujer de Dani Alves, está atravesando uno de sus peores momentos de su vida. Apenas una semana de perder a su madre, su marido ingresaba en prisión provisional acusado de violar a una joven en los baños de una discoteca. Una situación por la que borró todo rastro de su pareja en redes sociales e incluso la llevó a pensar en el divorcio aunque finalmente se ha echado atrás después de visitar al brasileño en la cárcel: «No voy a dejarle en su peor momento», aseguraba en sus primeras declaraciones a la prensa.
Ahora, la modelo se ha abierto en canal y ha utilizado las redes sociales para emitir una carta pública en la que se muestra tal y como se encuentra. Un texto desgarrador en el que deja ver que está en el momento en el que más echa de menos un hombro sobre el que llorar y el apoyo de su marido, pero no lo tiene: «Me siento sola», sentencia.
«Hoy hace un mes que tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida: dejarte ir. Sigo con la sensación de que al llegar a casa, me vas a recibir con ilusión. Duele tanto sentir tu olor y no escucharte. Necesito tanto de tu abrazo, de verte reír o bailar… Necesito tu alegría», comienza a escribir junto a varios vídeos de su madre, mostrando que sería su gran apoyo para superar la dura situación que está viviendo por su marido y ser el centro de críticas a través de Instagram.
«Me dijiste que no llore y te prometo que pongo todo de mi parte para no hacerlo. Tengo mis días más animados pero ese frío interno, siempre me acompaña… Y a veces, me rompe en mil pedazos. Me siento sola, ¿sabes? Me dijiste que dónde quiera que esté tú ibas a estar conmigo, pero no te siento. Me querrá mucha gente y lo aprecio, pero el amor de madre solo es uno», añade. Un texto en el que aprovecha para pedir a todo el mundo que no la juzgue y que la dejen atravesar el doble duelo que necesita pasar: «No me castiguen ni me juzguen si me ven bailar o sonreír, tan solo intento sanar mis heridas a mi manera, a la que a mi me hace bien, a la que a mi madre le gustaría».
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