Pocas prendas existen más cómodas, versátiles y funcionales que un vestido de punto. Tal es su practicidad durante los meses más fríos del año que en las últimas temporadas ha logrado erigirse como un indispensable en el guardarropa invernal, enamorando a prescriptoras de moda, celebrities e incluso royals. Kate Middleton, asidua a recurrir a estas siluetas en sus salidas diurnas, ha vuelto a optar por un vestido de punto para su último compromiso fuera de Buckingham, reafirmando no solo su pasión por este tipo de prendas atemporales sino también su capacidad para dar solución a cualquier look.
Siguiendo con la promoción de su campaña Shaping Us, la princesa de Gales ha visitado la ciudad de Leeds, primero el popular Kirkgate Market y posteriormente la Universidad, donde ha notado el cariño y la emoción de los viandantes. Una nueva salida en solitario en la que volvió a hacer gala de la simpatía que le caracteriza y del impoluto estilo que le ha llevado a ser considerada una de las más elegantes de la realeza.
En esta ocasión, Kate Middleton optó por varias prendas de estreno, por un lado, un acertado vestido de punto de corte midi con mangas ligeramente abullonadas y detalles de puntilla en delicado tono blanco marfil de la firma de moda homónima de Victoria Beckham. Un diseño que se adaptaba perfectamente a su figura y al que además añadió un cinturón a tono para lograr un efecto visual más favorecedor. Y por el otro, un sofisticado abrigo de paño largo estructurado, con grandes solapas y doble abotonadura en color verde de Alexander McQueen, posiblemente la casa de modas que más se repite en su armario.
La buena noticia es que actualmente, el vestido de la diseñadora británica está rebajado y conseguirlo es posible por 693 euros y no por los 990 iniciales.
Vestido midi de punto
El toque más en tendencia llegaba con la elección del calzado. Middleton daba prioridad a la funcionalidad y comodidad y se decantaba por botas altas de efecto ante en marrón chocolate que contaba con tacón cómodo, ideal para las largas jornadas. Un bolso rígido, de tamaño mini y en un verde muy similar, en este caso de Manu Atelier, completaba la elección de la princesa de Gales.
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