Kate Middleton ha sido la gran protagonista de la tradicional misa de Pascua en la capilla de San Jorge en Windsor, la primera tras el fallecimiento de Isabel II el pasado mes de septiembre y que, como cabía esperar, también contaba con la ausencia de los duques de Sussex.
La princesa de Gales ha acaparado todos los flashes a su llegada al servicio religioso, aunque en esta ocasión no ha sido únicamente por su acertado estilismo en azul cobalto, uno de sus colores fetiche y el mismo por el que se decantaba la reina consorte Camila, sino por la manicura que ha elegido, concretamente el color.
Middleton ha sorprendido al público al elegir un esmalte de uñas en rojo, una manicura alejada de los tonos nude habituales entre miembros de la Casa Real británica y que muchos han señalado incluso como un gesto «vulgar» y de rebeldía que va contra el protocolo real.
Según apuntan varios medios británicos, la propia institución prohíbe o al menos desaconseja llevar las uñas pintadas en colores brillantes, así como el uso de uñas postizas. Una regla que fue impulsada por la propia Isabel II y que así hizo cumplir durante su largo reinado, tan solo hay que tirar de archivo para observar que la monarca siempre optaba por tonos neutros o manicura desnuda, es decir, al natural.
Una elección que ha dado la vuelta al mundo y que bien podría ser el punto de partida para el rumbo que habría tomado la monarquía británica desde el fallecimiento de la longeva monarca el pasado 2022 y que sería el reflejo de los cambios o la relajación de algunas reglas, al menos en términos de belleza.
¿Guiño a Lady Di?
Han sido múltiples las ocasiones que Kate Middleton ha homenajeado a Diana de Gales con sus atuendos y en redes sociales no han tardado en señalar que esta manicura roja también podría ser un guiño a la madre del príncipe William.
Fue en 1994, justo después de que se hiciera pública la infidelidad del príncipe Carlos, cuando también vimos a la que fuera princesa de Gales lucir esta atractiva manicura junto al que sin duda alguna sigue siendo uno de sus looks más recordados bautizado como el «vestido de la venganza». ¿Casualidad?
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