Si la Reina Letizia fue una de las más elegantes en la cena previa a la ceremonia de coronación de Carlos III, con un vestido drapeado en color verde de Victoria Beckham, el look elegido para la ceremonia, no ha defraudado. La Reina de España ha apostado por un dos piezas en un llamativo color rosa, con chaqueta de corte peplum y falda de tubo, de Carolina Herrera, que recordaba a una de las siluetas más famosas de los años 50, ese ‘new look’ que marcó la elegancia de toda una época.
Doña Letizia ha confiado para este histórico día en uno de sus colores preferidos, el rosa. Con él la hemos visto en numerosas ocasiones, tanto para visitas oficiales como actos institucionales. En esta ocasión, ha confiado en un tono muy de moda (de Valentino a Barbie no nos cansamos de verlo desde hace meses) que a ella le favorece especialmente. Como complementos, la Reina de España ha elegido una original pamela semicircular cubierta con una rejilla en color rosa, unos guantes es color nude y un clutch rectangular en la misma gama de color.
Como suele hacer en las ocasiones más especiales y señaladas, la Reina de España ha recogido su melena en un moño bajo y se ha decantado por un discreto y favorecedor maquillaje.
Como joyas, la monarca española ha querido hacer un guiño a la familia Real Inglesa y ha confiado en el joyero real para lucir unos espectaculares pendientes de brillantes que pertenecieron a la Reina Victoria Eugenia. Se trata de un regalo encargado por Alfonso XIII en Ansorena para su mujer, quien posteriormente los mandaría agrandar, y que lució la infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdagarin, siendo esta la segunda vez que la reina Letizia recupera el look de boda de su cuñada ya que hace solo unos días la vimos luciendo la tiara floral.
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