Adelaide Cottage: la casa que quieren Kate Middleton y el príncipe William para vivir en Windsor
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Tras meses de rumores sobre si los duques de Cambridge abandonarían o no Kensington Palace, finalmente se ha confirmado que sí. En septiembre, la pareja Real y sus tres hijos comenzarán una nueva etapa en Adelaide Cottage, una de las propiedades familiares dentro de los terrenos de Windsor. Si en un primer momento se pensó que el motivo podría haber sido el estar más cerca de Isabel II, finalmente se ha confirmado que ha sido la educación de los tres hijos de los Duques lo que más ha pesado en la balanza.
Según recoge ABC News, tanto Kate como William quieren que sus hijos tengan una educación en un entorno lo más normal posible y una tranquilidad que les garantiza su nuevo hogar, alejado de la gran ciudad. A partir de septiembre, los príncipes George, Charlotte y Louis comenzarán a estudiar en Lambrook School, un colegio fundado en 1860 al que también asistieron dos nietos de la reina Victoria, los príncipes Christian Victor y Alberto de Schleswig-Holstein. Una reputada institución ubicada en un idílico espacio donde la naturaleza rodea todo.
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Tanto desde Kensington Palace como desde el propio colegio han manifestado en sendos comunicados emitidos esta semana, estar «encantados» con la decisión de los duques de Cambridge. Y es que para los Duques, la salud mental de los jóvenes es una de sus principales preocupaciones, por lo que han tomado la decisión en base al equilibrio y tranquilidad de sus hijos.
Cómo es la nueva casa de los duques de Cambridge
Ubicado en los terrenos de Windsor, Adelaide Cottage fue construida en 1831 y en sus paredes se esconden grandes historias Reales como la del capitán Peter Townsend y la princesa Margarita, cuyo romance fue todo un escándalo nacional. Reformada en 2015, esta vivienda ha sido utilizada hasta ahora como casa de invitados, por lo que pocas han sido las reformas que sus nuevos inquilinos han tenido que hacer.
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Esta exclusiva propiedad no es especialmente grande, comparada con otras de la familia. Cuenta con cuatro dormitorios y en su decoración aún se conserva parte de la decoración original, lo que la convierte en un peculiar, pero acogedor, espacio en el que los hijos de Kate Middleton y el príncipe William podrán crecer rodeados por la naturaleza y a tan solo unos minutos de su bisabuela y de sus abuelos maternos.
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