Los homenajes secretos a la reina Isabel II en su funeral

Tras once días de luto, homenajes y muestras de condolencia, los restos mortales de Isabel II descansan ya en Windsor. El funeral de Estado en la abadía de Westminster y el posterior servicio religioso que tuvo lugar en la capilla de San Jorge de Windsor dejaron muchas imágenes para el recuerdo y un sinfín de homenajes secretos por parte de los más allegados que quizás no pudiste ver en ese momento y que ahora repasamos.

La reina Camilla y Sophie de Wessex, con el icónico bolso Launer

Sus dos nueras guardaban una estrecha relación con Isabel II. Camilla supo ganarse el afecto de la monarca hasta el punto de que Isabel II dejó por escrito que quería que Camilla se convirtiera en reina consorte tras su muerte. Sophie era para ella como una hija. Vivían a pocos kilómetros y era habitual que compartieran el té de las cinco y largos paseos por el campo o a caballo.

Ambas quisieron rendirle un particular homenaje luciendo el día del funeral el bolso que Isabel II no se quitó en sus siete décadas reinado: el bolso Launer. La reina solía lucir (en distintos colores) el modelo Traviata, de estructura rígida y asa corta, pero sus nueras apostaron por el clutch High Society en piel negra.


Louise y Charlotte: recuerdo a la afición de Isabel II por los caballos

La reina adoraba los caballos, era fiel a su cita con las carreras de Ascot y hasta sus últimos días disfrutó de ellos en los alrededores del castillo de Windsor (donde habitualmente montaba con su hijo Andrés) y de Balmoral. Una afición que compartía con su nieta Louise (hija del príncipe Eduardo) y con la pequeña Charlotte.

Las dos descendientes quisieron recordar la gran afición de Isabel II durante su funeral con dos significativas joyas. Mientras Louise lució un colgante con la silueta de la cabeza de un caballo, Charlotte llevó prendido en su abrigo un broche con forma de herradura.


Kate Middleton y los pendientes Bahrain Pearl Drop

Tras la muerte de Isabel II, la nueva princesa de Gales ha hecho numerosos guiños a la monarca con sus joyas, como lucir el collar de perlas de tres vueltas que Isabel II llevaba a menudo. Si ayer todas las miradas estaban puestas en el choker de perlas japonesas que Isabel II le prestó en 2017, los pendientes (que pasaron desapercibidos) también estaban llenos de significado.

Se trata del diseño Bahrain Pearl Drop elaborados con dos de las siete perlas que el rey de Bahrein regaló a Isabel II para su boda. Se trata de unos pendientes largos, realizados con diamantes dorados y de talla baguette que finalizan con una perla. Isabel II los usó en varias cenas de gala y retratos oficiales durante los primeros años tras su boda.

En 1982, la reina se los prestó a Lady Di, que los llevó para una cena de gala en Holanda junto al choker de perlas japonesas, y tres décadas después fue Sophie de Wessex quien los llevó para un acto en el Royal Albert Hall de Londres. Isabel II no dejó de usarlos, y en 2015 se los pudimos ver por última vez.

En 2016 se los prestó a Kate Middleton, que los ha llevado en varias ocasiones, pero sin duda las más significativas han sido los funerales de Felipe de Edimburgo y la reina Isabel II, confirmando que era una de las piezas más queridas de la reina.

Los corgis, presentes en el funeral de Windsor

La familia de Isabel II no ha querido descuidar ningún detalle del funeral y en este no podían faltar los corgis, que para la reina eran tan queridos como cualquier otro miembro de la familia. El personal de Windsor se encargó de que Sandy y Muick, los corgis que Isabel II recibió como regalo tras la muerte de Felipe de Edimburgo, pudieran despedirla. También estaba presente Emma, una de sus yeguas.




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