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La ceremonia de coronación de Carlos III del Reino Unido ha dejado grandes imágenes para la historia y protagonistas que han robado el foco al gran monarca, como sus nietos, Jorge y Luis, siendo las muecas de este último una de las grandes anécdotas, o su nieta Carlota. Pero si algo causaba expectación era el papel que jugaría Harry de Inglaterra y si quedaría evidenciado el distanciamiento. Algo que finalmente ha sido así.
Antes de comenzar la ceremonia, el príncipe Harry ha tenido gestos cariñosos para quienes le saludaban desde el pasillo antes de encontrar su sitio en tercera fila. Una fila que compartía con su tío, el príncipe Andrés, o su prima, Beatrice de York y su marido, Edoardo Mapelli, con quienes charlaba amistosamente antes de entrar a la Abadía. Tras ello, su tía la princesa Ana, se acercó incluso a saludarle y hablar con él pues justamente se sentaría frente a él, una circunstancia que precisamente le hacía sombra.
La princesa Ana llegaba vestida con su uniforme militar, pues es la encargada de la seguridad personal del Rey Carlos III del Reino Unido. Un uniforme que, además del traje, está compuesto por un sombrero copado por una recta pluma roja que ha impedido que el príncipe Harry pudiera disfrutar de una panorámica de la Abadía. Tal es así que, como se ha visto en la señal en directo de la BBC, el príncipe Harry es, por momentos, tapado por completo.
La situación ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales:«Así como en el funeral pusieron un cirio delante de Meghan, hoy la pluma del sombrero de la princesa Ana nos tapa a Harry» o «¿Esto es en serio? Harry en tercera fila y sin poder ver nada».
Pero esto no ha sido el único ‘feo’ que hemos podido ver. Y es que, él ha sido uno de los grandes ausentes en otro de los momentos clave de la ceremonia: el saludo desde el balcón de los monarcas tras la ceremonia de más de dos horas. En el mismo balcón de la Abadía de Westminster aparecían los ya coronados monarcas arropados por gran parte de la Familia real británica, un balcón totalmente lleno en el que faltaban dos personas: el príncipe Harry y el príncipe Andrés, ambos fuera de la Casa real británica a pesar de formar parte de la familia real.
La presencia de Harry ha sido fugaz y es que nada más terminar la ceremonia el hijo de Carlos se ha marchado rápidamente, sin poder disfrutar del menú de la coronación, una prueba más de que su relación familiar está prácticamente rota.
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