Pensar en la primera década de los años 2000 es sinónimo de imaginar a Paris Hilton bailando hasta altas horas del amanecer, rodeada de los nombres más afamados de la socialité neoyorquina. La multimillonaria fue uno de los rostros que más conversaciones protagonizó durante el cambio de siglo, una precursora de las it-girls y de las influencers actuales que era fácil encontrar, tanto en eventos y presentaciones por el día, como en los mejores clubs de la Gran Manzana (y del resto del mundo) por las noches.
De entre todas las ocasiones en las que pudimos ver Paris Hilton, la de su 21 cumpleaños fue una de las más especiales. Aunque ella nació un mes de febrero, aprovechó que ese mismo año estrenaría junto a su amiga Nicole Richie el reality show The Simple Life para celebrar una fiesta por todo lo alto en Londres, que comenzó primero con una cena en el restaurante Drones y continuó en una fiesta en el club The Stork Rooms. Si para la cena escogió un vestido corto azul de manga larga con brillos, para la celebración posterior decidió cambiar su atuendo y se enfundó en un mini vestido repleto de lentejuelas, sin mangas y con escote cascada que se convirtió en uno de sus elecciones más recordadas.
La apuesta festiva de Paris se trató en cuestión de un vestido con espalda descubierta y aberturas laterales que, rápidamente, logró ser uno de los más buscados en tiendas. Lo que puede que jamás llegara a imaginar sería que, ahora, casi veinte años después, esta apuesta volvería a encontrarse en tiendas de la mano de Mango, que acaba de lanzar un diseño muy parecido al que ella lució en 2003, algo que hace poco hizo también Zara con otro de los looks que ella llevó este año. Nada de extrañar ya que, teniendo en cuenta el revival dominante de las tendencias ‘Y2K’ que está aconteciendo este 2022, un despertar nostálgico de la moda del pasado que se empeña en traernos de vuelta las corrientes más controvertidas de antaño.
La tienda española ha presentado recientemente varios diseños de fiesta y, entre ellos, ha destacado un mini vestido de malla metálica de la colección que la consultora de moda, Camille Charrièrre, acaba de lanzar con la firma. Se trata de un diseño plata que se ata al cuello por dos tiras finas y que también incorpora tanto aberturas laterales como un escote pronunciado en cascada y la espalda descubierta. Una opción muy similar a la que Paris Hilton llevó en su día y que ahora promete agotar existencias de cara a las fiestas que se avecinan en los próximos meses.
Este diseño resulta una alternativa festiva ideal para no tener que pensar en complementos, ya que su estética resulta tan llamativa que no necesita apenas nada más para ser el centro de atención en cualquier evento. Sin embargo, si queremos darle todavía un aire más disco y mezclarlo con guiños ‘Y2K’, el twist definitivo pasa por combinarlo con un choker de lentejuelas ancho de malla al cuello. Un guiño que, desde luego, no dejará a nadie indiferente.
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