María Pombo y Pablo Castellano, padres de su segundo bebé antes de tiempo

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              María Pombo y Pablo Castellano tienen ya a su segundo bebé en brazos tras haber anunciado el pasado enero su segundo embarazo. La pequeña Vega ha llegado al mundo en las últimas horas y, sin embargo, ha sido totalmente por sorpresa. La influencer salía de cuentas hacia el 16 de julio, pero finalmente la pequeña se ha adelantado un mes. Ha sido el feliz papá, a través de sus redes sociales, el que anunciaba con una foto de su mano entrelazada con la de María en el hospital que todo se había precipitado: «El imprevisto más bonito de nuestra vida», comentaba orgulloso de su chica por colmarle de nuevo de felicidad con su segundo bebé, del que desvelaron el sexo días después de hacer pública la noticia. Vega es su primera hija tras el nacimiento hace dos años y medio del pequeño Martín, que se ha convertido ya en hermanito mayor.

              Según ha revelado Hola, María Pombo ha dado a luz en el Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, en Pozuelo de Alarcón, tal y como hizo con su primer hijo. Sin embargo, este adelanto sólo ha sido uno más de los ‘imprevistos’ a los que se ha enfrentado la influencer en este segundo embarazo, que ha sido de todo menos tranquilo, según reveló en sus redes hace un tiempo: «Me está costando mucho más que el de Martín. Por lo menos con Martín no lo recuerdo así. La pequeña diferencia es que ahora tengo un terremoto que cada lunes coge un virus nuevo y al final son muchas noches sin dormir. No era consciente de la importancia de descansar para rendir al día siguiente. Entre trabajo, conciliación y virus tengo el cerebro completamente frito», confesaba.

              Este nuevo embarazo ha sido casi un milagro para María, que hace unos meses desvelaba que pensaba que no podría volver a quedarse embarazada debido a su enfermedad, la esclerosis múltiple, que le diagnosticaban en plena pandemia y embarazada de su primer hijo: «No tiene cura, pero tiene tratamiento. El brote consistía en que empecé a sentir cosquillas por el pie pero, al día veinte, ya se subió al costado […]. Fue desagradable, es la enfermedad de las mil caras, te puede dar en un ojo y dejarte sin visión unos días, te puede afectar al habla… Tuve suerte y me dio con hormigueos. Fue cuando empezamos a pasear tras el confinamiento», desveló en ‘Mi casa es la tuya’.



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