Hace mucho que los miembros de las coronas europeas no visten solo de reputadas marcas de diseñador. Con frecuencia vemos a Kate Middleton usando americanas de Zara, Mango es una de las marcas de cabecera para la reina Letizia, en su día a día y, por supuesto, Victoria de Suecia tiene algunas piezas de la firma low cost más conocida de su país, H&M, en su armario. Aunque no es la única, pues hemos visto en varias ocasiones como la heredera al trono sueco apuesta por su traje chaqueta verde de Zara, un look salvavidas que ha sabido rentabilizar.
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Si embargo Victoria no selecciona piezas de este tipo de marcas solo para su día a día y así lo ha demostrado en la última cena oficial a la que ha asistido junto a la Familia Real sueca. Para esta ocasión, Victoria ha sorprendido escogiendo un vestido de H&M, pero no uno cualquiera. La heredera ha optado por un impresionante diseño de la colección cápsula que la cadena sueca lanzó hace unos años en colaboración con Giambattista Valli.
Se trata de un precioso vestido en color azul marino, diseñado en un tejido traslúcido. El cuerpo, de manga a la sisa y cuello a la caja, está decorado con motivos florales en tres dimensiones. Estos ornamentos continúan también a lo largo de la falda, que parte de la cintura y se dibuja con un corte princesa a base de varias capas de tul, dejando los tobillos al descubierto.
La princesa ha acompañado esta impresionante pieza con sencillas piezas que le han dejado todo el protagonismo. Por un lado ha escogido una cartera de Swarovski, con el fondo negro y repleta de cristales en su parte frontal. En el mismo tono ha seleccionado el calzado, uno sencillo zapatos de salón de Gianvito Rossi. Ha recogido su cabello con un moño clásico para dejar a la vista los pendientes Crystal Rose, firmados por Prada, que se componen de una de estas flores acompañadas de dos grandes lágrimas de pedrería transparente.
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