Zara confirma el triunfo de las 'sandalias de farmacia'

Los zuecos ya tienen sustituto estival. El calzado estrella de entretiempo, favorito de las fashionistas de pro, ha encontrado en las sandalias con hebilla y suela de madera su perfecto relevo en los meses de calor. Las que podríamos bautizar como ‘sandalias de farmacia’ por haberse vendido durante años como una alternativa cómoda para los pies más delicados se convierten ahora en objeto de deseo por obra y gracia de las redes sociales y de la marca que la popularizó: Dr. Scholl. Pero si hace unos días vaticinábamos su regreso al verlas en los parisinos pies de Jeanne Damas, ahora queda más que confirmado al toparnos con un modelo idéntico entre las novedades de Zara. Porque si el gigante de Inditex ha posado sus ojos en este calzado solo puede ser porque confía plenamente en que las sandalias de farmacia se conviertan en las nuevas Birkenstock.

Su regreso puede explicarse precisamente por compartir con las sandalias alemanas el gusto por el diseño feísta, la comodidad y la capacidad para convertir en objeto de moda un modelo que tradicionalmente había sido tan práctico y utilitario como denostado. Para lograrlo, Dr. Scholl ha orquestado una estrategia que nada tiene de casual. No solo lanzó hace unas semanas una colaboración con Ganni, una de las firmas nórdicas que más predicamento tiene entre las chicas más cool de Instagram, sino que se ha valido de colaboraciones con esas mismas influencers para reposicionar su modelo más famoso, el Pescura, como el calzado que hay que tener. Así, que rostros tan seguidos en redes sociales como Federica Lai, Xenia Adontso o la propia Jeanne Damas no dejen de llevar este diseño forma parte de una campaña orquestada bajo el nombre de #scholliconic, y que pretende precisamente poner de relieve las sandalias más icónicas de la firma.

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El Pescura es su modelo más reconocible desde que se pusiera a la venta a finales de los años 50, un tiempo en el que las suelas de madera y corcho solían utilizarse como alternativas a otros materiales en época de escasez. Desde entonces su estética conquistó a iconos del momento como Jean Shrimpton o la modelo Twiggy, que los lucieron en la década siguiente y cuyas imágenes retro copan ahora el feed de Instagram de la firma a modo de inspiración y cita de autoridad. Si las mujeres más estilosas de entonces se enamoraron de su diseño, ¿por qué no iban a volver a triunfar en 2022, año en el que cualquier tendencia pasada parece digna de regresar?

Parece que Zara lo ha visto claro y se ha apresurado a lanzar su propia versión que, por el momento, solo está disponible en piel marrón chocolate y suela que imita la madera. Su precio es de 39,95 euros; mientras que las originales de Dr. Scholl parten de los 50 euros llegando a superar los 100 en el caso de los diseños de su colaboración con Ganni. Otras firmas como See by Chloé, Ancient Greek Sandals, Pucci o Jacquemus también comercializan sus propias interpretaciones premium. Solo una prueba más de que estas sandalias han pasado el umbral de la farmacia para pisar el asfalto.

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