La salud de Mette-Marit, motivo de preocupación tras su positivo en COVID

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    La Princesa de Mette-Marit de Noruega ha celebrado su 49 cumpleaños y lo ha hecho con una mala noticia. La mujer del príncipe Haakon y madre de Ingrid Alexandra, celebró su cumpleaños apenas unos días antes de comenzar a mostrar síntomas de resfriado que, más tarde, confirmó el diagnóstico: positivo en COVID. Una enfermedad que preocupa por la mella que pueda hacer en la salud de la princesa debido a que se trata de una paciente de riesgo.

    La Casa Real Noruega lo ha hecho público con un comunicado en el que ha puntualizado que, lejos de padecer una COVID grave, «la princesa tiene síntomas leves y está siendo tratada por el médico». No obstante, la preocupación en Noruega es máxima debido a la enfermedad degenerativa que padece y que decidió hacer pública en 2018, a través de un comunicado: «Durante varios años he tenido problemas de salud de manera regular; ahora sabemos más sobre los motivos. La enfermedad supondrá un cambio en la capacidad de trabajo», admitía.

    Se trata de una fibrosis pulmonar crónica, es decir, una enfermedad degenerativa que produce la cicatrización del pulmón. el hecho de que afecte precisamente al pulmón hace que el coronavirus sea especialmente crítico para ella puesto que se trata de dos de los órganos a los que más ataca. Por ello los médicos la están haciendo un seguimiento cercano de la evolución de la COVID confirmando que, al menos por ahora, solo presente síntomas leves.

    Cabe recordar que en 2019, la propia Mette-Marit confesaba que esta enfermedad le había afectado a su capacidad pulmonar haciendo que se se agotara mucho antes y obligándola a tomar medicación aunque sí ha hecho algunas actividades extremas: «Puedo tomar más decisiones sobre mi vida cotidiana y darme cuenta de lo bueno que es para mí. Ahora puedo salir a pasear y tener más tiempo para leer. La vida se ha ralentizado».

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