Ya nos confesó la maquilladora Natalia Belda, cuando hace unos meses la entrevistamos, que a Blanca Suárez, una de sus clientas más célebres, le encanta probar cosas nuevas e incorporar las tendencia a su look. Esto ha quedado más que claro, tras inaugurar el curso con un transgresor peinado en el que el microflequillo, la tendencia más atrevida del lujo, se convertía en protagonista.
Pero la intérprete madrileña sigue subiendo la apuesta. Mientras en cada compromiso profesional nos muestra cómo se peina un flequillo tan complicado y las infinitas formas de llevarlo, sus creativos maquillajes marcan tendencia. Hemos visto a la actriz con eyeliners de colores y potentes labiales morados, por ejemplo, y estos días ha impartido su última lección: las sombras de ojos no tienen que ser siempre marrones.
Hace unos días Blanca asistió a un evento en el que el dress code indicaba que tenía que vestir de lila, el color corporativo del producto que se presentaba. Apostó por un diseño de corte working girl, con cut-outs y un profundo escote en uve que redefinían los códigos de este estilo. Pero fue con su maquillaje, con lo que mandó el mensaje más interesante: cuando vestimos de un color llamativo, no debemos limitar nuestro beauty look a los tonos neutros. Ella escogió un maquillaje en el que destacaba un tono naranja, un color que complementa a la perfección a los tonos lilas y morados, de hecho la mezcla de estos dos tonos ha sido un clásico en el mundo de la moda. Ahora parece que también lo veremos en maquillaje.
La intérprete lució un look en el que el color naranja se extendía por el párpado móvil, se difuminaba hacia el fijo y coloreaba también la línea de pestañas inferior. De esta forma se realizó una especie de ahumado al que se le puso el toque más original poniendo un punto concentrado de color lila luminoso en el área del lagrimal. Se delineó con negro la línea de pestañas superior para dar fuerza a la mirada dejando al natural la waterline y se maquillaron las pestañas en color negro.
La tez se trabaja en un acabado natural, ni demasiado mate, ni demasiado jugoso y se aplica contorno en el hueso del pómulo para definir los volúmenes del rostro. Los labios se contornean ligeramente para marcar sus forma natural y se rellenan con brillo transparente para enfatizar su volumen.
El peinado de Blanca Suárez
En cuanto al pelo, esta vez opta por llevar su nuevo microflequillo abierto a un lado. Reúne el resto de la melena en un recogido, puliendo muy bien la zona de las raíces y en la zona baja del cráneo construye dos pequeños moños. En el superior deja las puntas libres direccionadas hacia arriba interpretando así una nueva versión del spiky bun, el hairdo que recuperaron Ana Polvorosa y Bella Hadid.
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