Es una de las mujeres más elegantes del panorama social internacional. Sin embargo, su discreción no nos deja muchas oportunidades para poder disfrutar de su estilo. La abogada Amal Clooney siempre ha permanecido en un prudente segundo plano y solo posa con su marido, George Clooney, en las alfombras rojas.
Madre de dos hijos, ahora hemos podido disfrutar de uno de los looks más potentes de este inicio del otoño gracias a unas imágenes donde Amal pasea junto a Clooney por Nueva York. A sus 44 años, la abogada libanesa potencia al máximo su 1,74 centímetros de estatura con el vestido más favorecedor para mujeres que pasan la barrera de los 40.
Un diseño de cuello alto, sin mangas y con falda asimétrica confeccionado en algodón y en color crema que pertenece a una de sus firmas favoritas, Stella McCartney. Una pieza perfecta para alargar la figura.
Un vestido que realza la forma natural del cuerpo de cada mujer y permite con su cuello alto potenciar ese efecto óptico que alarga centímetros de altura. Siguiendo la estela de Amal, te recomendamos que si te apuntas a este tipo de diseños los luzcas con botas altas. En el caso de la abogada, ella se ha decantado por unas de la firma Christian Louboutin.
Amal ha completado su look con unas gafas de sol de corte ovalado de Max Mara y un original bolso con tira de cadena bicolor de Stella McCartney.
¿Por qué el cuello alto estiliza?
Este tipo de cuello, al igual que el perkins, permite estirar la figura femenina ópticamente al ocultar la piel del mismo. Aunque pudiese parecer que esto crearía el efecto contrario, lo cierto es que a partir de los 40, estos diseños son siempre los más usados por las celebrities que buscan la elegancia sin tener que recurrir a escotes vertiginosos. Con la melena al aire o con recogidos, el cuello alto también permite presumir de pendientes XL con total comodidad y darles más protagonismo que con otro tipo de prendas.
Para que puedas seguir la senda iniciada por Amal Clooney para este otoño, te dejamos una propuesta de Zara ideal, muy parecido al de la abogada, pero de manga larga.
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