Palomo envuelve en cristales de Swarovski el ballet de NYC

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En el universo de Alejandro Palomo (Posadas 1992), el arte lo envuelve todo. Su imaginario es capaz de crear los más bellos vestidos, esas prendas que huyen de la temporalidad y la fugacidad de las tendencias, para permanecer en el tiempo intactas y siempre vivas. A él le han bastando unos pocos años para conseguir cosas a las que muchos diseñadores nunca han llegado. Si sus desfiles fueron toda una revolución al presentar unas colecciones que bien podían ser de mujer sobre modelos masculinos, hoy aquella visión casi revolucionaria es una de las bases de muchos shows en las pasarelas internacionales. Una suerte de forma primigenia del movimiento no gender tan normalizado hoy en día.

Pero lo de Palomo va más allá. Lo suyo versa sobre impecables confecciones y un patronaje casi artesanal, gracias al cual las prendas se convierten casi en una segunda piel, pese a los volúmenes o los tejidos pesados de algunas de sus creaciones. Tras desfilar en París y Nueva York, ser finalista en dos ocasiones del prestigioso premio de la moda LVMH, crear el look de Chanel en Eurovisión o vestir a nombres estelares como Harry Styles o Beyoncé, ahora el enfant terrible de Posadas se ha subido al escenario del Lincoln Center para vestir a los bailarines del ballet de Nueva York.

El pasado 28 de septiembre se celebró la décima edición de la New York City Ballet Fall Fashion Gala, una cita con la moda y la danza puesta en marcha por Sarah Jessica Parker para recaudar fondos para crear diversos espectáculos que, además, da el pistoletazo de salida a la temporada en Manhattan.

En esta edición tan especial, Alejandro Palomo ha sido elegido junto a dos nombres consagrados de la industria como Giles Deacon y Raf Simons para vestir a esta compañía, pasando a formar parte de una selecta lista de profesionales que han unido su talento al mundo de la danza como Sarah Burton, Thom Browne o Iris Van Herpen.

Palomo se ha dejado llevar por la partitura creada por Solange Knowles para dar vida los 10 looks que se han subido al escenario. Un estrecho trabajo junto a la coreógrafa Gianna Reisen que ha dado como fruto esos 10 estilismos únicos, en los que el color y los destellos son la base para una creación armónica que sobre el escenario cautivó a los asistentes, desde la propia Sarah Jessica a Beyoncé, Julia Fox o Glenn Close. Más de 1.500 horas de trabajo han invertido los 16 artesanos que han formado parte de este proyecto para conseguir que esos estilismos de volúmenes precisos y arquitectura certera brillaran con más de 800.000 cristales de Swarovski.




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