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Hoy en Servir y proteger, la situación de Darya en su casa se hace insostenible. Sus padres siguen empeñados en casarla con un hombre que no ama y, por miedo a las represalias antes su negativa, decide denunciarlos en comisaría. Con todo el dolor de su corazón, necesita tenerlos lejos hasta que comprendan que nadie puede decidir así sobre su vida.
Isma es quien se hace cargo de los últimos detalles del caso de Darya. Su buen hacer con la muchacha y con la investigación, hace que se lleve una felicitación por parte de Espe y de Durán. Parece que el recién llegado, por fin, se está ganando el reconocimiento de sus compañeros y empiezan a verle como un policía de verdad.
Por otro lado, Isidro está irascible y asustado por lo sucedido con Boi y lo paga con todo el mundo. Parece que la terapia con Fabián no está funcionando tanto como debería, pues Galán todavía tiene problemas para controlar su ira, sobre todo, cuando se trata de algún tema relacionado con su hijo o con su hermano.
Quique es pillado por la policía mientras robaba un coche
Mientras tanto, Quique decide lanzarse a robar un nuevo coche sin la ayuda de Gauel y este es pillado in fraganti. No hay mucho que pueda decir para defenderse, salvo reconocer que ha sido descubierto. El delincuente es llevado a comisaría para ser interrogado sobre la supuesta banda que dirige ¿Terminará confesando que Lorenzo es su jefe directo?
Cerca de allí, Gael sigue muy preocupado. Ahora comienza a darse cuenta de que aceptar el dinero que le ofrecía Lorenzo no era tan buena idea como él pensaba, pues siente que esté en sus manos desde entonces, como sucedió ayer en el capítulo de Servir y proteger. Entretanto, Isma no puede dejar de pensar en Cata, pero el encanto se rompe justo después de contarle que es policía.
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