Ilgaz avisó a Ceylín de que la sangre que encontraron en el coche que alquiló Engin pertenecía a Inçi. «Era la prueba que necesitábamos para meterlo en la cárcel», le dijo el fiscal a la abogada por teléfono en el capítulo 8 de Secretos de Familia. Esta última perdió los nervios y decidió visitar al que era su gran amigo y enfrentarle: «Sé que tú fuiste quien mató a mi hermana».
A Engin no le quedó más remedio que confesarle la verdad en Secretos de Familia. Eso si, le advirtió que nunca se entregaría a la policía y negaría cualquier acusación en su contra. Ceylín, furiosa, cogió un cenicero y estuvo a punto de golpearle en la cabeza con él, pero, en el último momento, Engin se revolvió y logró dejar inconsciente a la joven. Acto seguido, escapó por la ventana de su despacho, al mismo tiempo que la policía llegaba para detenerle.
Gracias a Ilgaz, la persecución no tuvo mucho recorrido. El fiscal logró atrapar al abogado y Eren fue el encargado de ponerle las esposas. Después, le llevaron a comisaría y le encerraron en los calabozos, mientras Pars analizó con cuidado las pruebas. Ahora tenía dos sospechosos por el asesinato de Inçi: Engin y, también, Osman.
Por otro lado, Metin curó a Çinar en su casa. La herida que el joven se hizo durante una pelea en prisión, se volvió a abrir tras su enfrentamiento con Zafer. Después de calmar a su hijo y prometerle que le ayudaría a salir del embrollo en el que estaba metido, se marchó al lugar donde Çinar le indicó que dejó abandonado el cuerpo del padre de Inçi. El policía encontró al difunto en mitad de un charco de sangre. Con sumo cuidado, metió el cadáver en el maletero, con la idea de deshacerse de él, al día siguiente, y quemó todas las pruebas que inculpaban a su hijo pequeño.
Horas más tarde, regresó a casa y le contó a Çinar que todo estaba resuelto. El chico lloró en brazos de su padre. Se sentía muy culpable por haber matado a Zafer. Metin trató de tranquilizarle: «Actuaste en defensa propia. Si él no te hubiera secuestrado y hubiera pretendido matarte, el arma que él llevaba no se hubiera disparado. Todo fue un accidente».
Ceylín se ofreció a ser la aboga de Osman con una condición
De nuevo en comisaría, Ceylín se ofreció a ser la abogada de Osman. «Probaré que tú no tuviste nada que ver con la muerte de mi hermana, pero, a cambio, le confesarás a Aylín tu infidelidad. No seguirás engañándola», sentenció la chica.La abogada logró situar a su cuñado en un hotel con Zümrüt la noche del asesinato de Inçi, gracias a unas grabaciones, por lo que el hombre quedó exculpado.
Ya en su casa, el hombre cumplió con su palabra y le reveló a Aylín que le fue infiel con otra mujer. A este golpe, se le sumó uno más. Y es que Ceylín se vio obligada a contarle a su madre y a su hermana que Engin, a quien ambas adoran, era el asesino de Inçi. Por supuesto, Gül no creyó en las palabras de su hija y siguió pensando que Çinar era el verdadero culpable.
Mientras tanto, Yekta trató de ayudar a su hijo. Sin embargo, eran muchas las pruebas que situaban a Inçi en su casa la noche del asesinato. «Es muy extraño que su mujer cambiara todo el salón días después ¿Acaso estaba intentando acabar con cualquier rastro de la chica?», preguntó Pars, sospechando muy bien cuál era la respuesta correcta a la cuestión. Engin se enfrentó a su padre, pues creyó que no le estaba defendiendo como debería: «Parece que quieres que me quede en prisión. Siempre te has avergonzado de mí».
Una semana más tarde, dio comienzo el juicio contra Engin por asesinato. Antes de que se iniciara la audiencia, el chico pidió hablar. Ante el tribunal y el resto de presentes culpó a su padre de la muerte de Inçi. Yekta se quedó paralizado.
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