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En los capítulos anteriores de Café con aroma de mujer, tras una romántica reconciliación, Sebastián y Gaviota separaron de nuevo sus caminos por culpa de una noticia inesperada. En los capítulos 39 al 43 de esta semana en Café con aroma de mujer, tras abandonar Nueva York, Gaviota regresa a Colombia sin decirla nada a Sebastián. Allí se reencuentra con su madre y con sus amigas recolectoras de la hacienda. Con el dinero que ganó en Estados Unidos, ambas deciden poner un puesto de arepas junto con Maracucha y así obtener lo necesario para iniciar una vida lejos del pueblo: «No quiero estar aquí cuando nazca mi hijo».
Leónidas se convierte en su mayor apoyo en tan duros momentos. Tanto es así, que se asocia con ella para asesorar a los empresarios cafeteros de la zona sobre el cultivo del café. Esa misma mañana, ambos se dirigen a la hacienda de Carlos Mario. Son recibidos por Wilson, la misma persona que orquesto el secuestro de don Octavio y que acusó a Gaviota de ser la cabecilla del atentado.
Julia quiere que Bernardo visite a un psicólogo
La joven le reconoce la voz, pero, al no tener pruebas, decide no denunciarlos. Eso si, le comparte sus sospechas con Leónidas y su madre, quienes le aconsejan investigar a fondo el asunto. «Seguro que alguien le ordenó que te echara la culpa para separarte de Sebastián de una vez», dice el agrónomo, quien se compromete a ayudarla a descubrir quién fue la persona que la acusó de ser una criminal.
Por otro lado, Bernardo le revela a su familia que es homosexual. Julia no reacciona nada bien ante la noticia y le sugiere a su hijo ir al psicólogo. Él responde con brusquedad: «Yo no tengo ninguna enfermedad mental». Mientras, Lucía comparte con Sebastián la noticia del embarazo. Él sigue pensando en hacerse cargo del bebé, pero no quiere ni oír hablar de la idea de casarse con su exnovia por obligación.
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