Desde que Kate Middleton se convirtió en Princesa de Gales, tras la muerte de la reina Isabel II, la hemos podido ver luciendo algunas de las joyas más especiales, tanto de la Corona, como de la colección personal que perteneció a Diana de Gales, por ejemplo la espectacular gargantilla verde de la reina María, que la madre del príncipe Guillermo lució en varias ocasiones.
Desde este momento, también hemos asistido a un ligero cambio de estilo en el vestuario de Kate Middleton, una evolución de su estilo hacia una forma de vestir más solemne y acorde a su cargo y lo más curioso es que esto ha sucedido mientras que sus looks de juventud se hacía virales en TikTok, aquello que lucía en la etapa en la que conoció a su marido en la universidad.
Hay varios aspectos muy reconocibles del estilo de la Princesa de Gales, como por ejemplo las americanas para sus looks más informales, los lunares como estampado de referencia y sus pendientes favoritos, de perlas, pequeños y discretos. Precisamente esta norma no escrita de su look fue rota el pasado 25 de diciembre en el servicio de Navidad al que la Familia Real británica asiste cada año en Sandringham.
Para esta ocasión Kate Middleton optó por un abrigo verde militar, con hombros marcados, corte a la cintura y cuello chimenea que complementó con un sombrero del mismo color y botas negras de tacón ancho. Pero lo que más llamó la atención de su look fueron sus pendientes, pues Kate se desmarcó de su estilo habitual y escogió unos de un tamaño ligeramente más grande de lo normal, compuestos por una placa redonda dorada y cuatro colgantes con varias piedras. Es un diseño de estética vintage que se coordinaba a la perfección con las prendas elegidas y esta rubricado por la firma francesa Sézane, una marca que ha cautivado el corazón de muchas influencers de moda, por el diseño y la gran calidad de sus prendas de punto.
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