‘Hermanos’: resumen del capítulo 29 de esta semana: La muerte de Kadir

Tras despedirse de su familia en el capítulo 29 de Hermanos, Kadir cogió su moto y se presentó en casa de Akif. Justamente, este se encontró en la entrada de la gran vivienda y al ver llegar al chico, se esperó, pues quería saber qué venía a decirle. Desde una esquina, escondido en su coche, Kaan presenció toda la escena.

Kadir aparcó y sin mediar palabra, golpeó a Akif en el rostro. Le contó que ya sabía que él asesinó a su padre. «Ahora mismo voy a ir a la policía y les entregaré esto», dijo mientras le enseñó el USB que contenía el vídeo del asesinato de Veli y se marchó a toda velocidad en su motocicleta.

En ese instante, Kaan salió de las sombras. Akif se subió a su coche y le pidió que siguiera a Kadir. «Debemos detenerle antes de que llegue a comisaría», dijo el hombre sin sospechar que fue su propio hijo quien le vendió ante el mayor de los hermanos Eren.

Mientras tanto, Melisa conducía, sin tener todavía el carnet, el coche de Susen. Esta última se había hecho daño en la mano y no podía llevarlo: «Tranquila, vamos a un médico a que te miren. Ya verás que vas a estar bien…». Melisa no llegó a terminar la frase cuando, una moto que venía en sentido contrario, chocó contra el automóvil.

En shock, ambas adolescentes se bajaron del vehículo al mismo tiempo que Akif y Kaan llegaron a la escena del accidente. Melisa tuvo un brote nervioso cuando vio que la persona que se llevó por delante era Kadir.

Doruk le contó a su familia que Kadir murió en el hospital

Akif, en un intento de proteger a su hija y, también, a Susen, le rogó a Kaan que las llevase a casa. Mientras, él llamó a Nebahta y le puso al tanto de lo ocurrido. Acto seguido, cogió a Kadir y le abandonó a las puertas de un hospital, después de apoderarse del famoso USB.

Minutos más tarde, Ömer recibió una llamada del hospital en la que le comunicaron lo ocurrido con su hermano. Toda la familia se presentó en la clínica. Aunque la situación del paciente era delicada, tenían la esperanza de que saliera bien librado. Sin embargo, tras ser operado a vida o muerte, Kadir no logró superar las siguientes horas y falleció. «¡No! ¡No le tapen!», gritó Asiye, mientras los médicos cubrían el rostro del fallecido con una sábana.

Doruk, que estaba acompañando en ese momento a sus amigos, llamó a su madre y le contó acerca de la defunción de Kadir, sin saber que su hermana era la culpable. Nebahat le trasladó la información a Melisa, que sufrió una crisis de nervios. «He sido yo. Yo he matado al amor de mi vida», repetía mientras se deshacía en lágrimas. Por su parte, Akif, con ayuda de su hijo Kaan, eliminó el coche Susen y convenció a esta última de callar sobre lo que había sucedido.

La mañana de después, la familia Eren se despidió de Kadir, a quien enterraron en la misma tumba que sus padres. Entretanto, Melisa, que había perdido la cordura, salió en pijama a la calle, dispuesta a llegar hasta la casa de Ömer y compañía para contarles la verdad sobre el accidente. Akif se lo impidió y aconsejó a Nebahat llevar a su hija a casa de una tía: «Hay que alejarla de aquí para que no cometa una locura».

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