Helena Christensen ha sido una de las modelos más cotizadas desde que empezara su carrera en los años noventa. La danesa forma parte de ese grupo exclusivo que recibió el nombre de supermodelos, en el que también estaban presentes nombres como Naomi Campbell o Cindy Crawford. Su intensa carrera desfilando para los mejores diseñadores en las pasarelas internacionales y poniendo su rostro a las marcas más cotizadas del mercado le ha permitido pasar por las manos de los mejores maquilladores, de los que ha aprendido trucos imprescindibles que ha incorporado a su rutina de maquillaje.
Algunos de estos tips ya los hemos escuchado por boca de otros profesionales del maquillaje, pero otros son realmente sorprendentes. Uno de los productos más valorados por la modelo en su rutina de maquillaje es el iluminador, sin embargo, no opta por ninguna referencia de alguna de las marcas más exclusivas de cosmética, sino que a lo largo de su experiencia ha aprendido lo siguiente: «Con un bálsamo labial en tus mejillas y párpados obtienes un magnífico toque de luz, mucho mejor que literalmente los iluminadores», ha revelado la modelo a Allure. «Como soy fotógrafa, la forma en que la luz golpea tu piel es algo de lo que soy muy consciente. Cuando miras a través de una lente y haces retratos de alguien, realmente notas la forma en que se mueve la cara y cómo la luz natural incide desde arriba en algunas partes de tu cara: los pómulos, la curva de tu labio superior, el puente de tu nariz y el color de tus ojos», añade.
Sin embargo no es el único producto de maquillaje al que la danesa es asidua. «Estoy obsesionada con encontrar el labial rojo perfecto», explica, un objetivo que comparte con muchas entusiastas del maquillaje. «Puedo usar esta barra en mis mejillas (me encanta ese aspecto de mejillas sonrosadas y quemadas por el sol). Puedo usarlo en mis párpados y puedo usarlo, por supuesto, en mis labios. Me encantan los labios rojos».
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