A veces nuestro pelo parece que no tiene vida, le falta brillo y volumen o se ensucia demasiado y lo peor es que ocurre sin motivo aparente. Y es que, quizás lo que está ocurriendo es que no estamos usando el champú más adecuado para el pelo y para lo que este necesita en ese momento. No se trata de encontrar el champú perfecto, sino de dar con el adecuado para nuestro pelo.
Por eso, antes de hacerse con un champú, hay que preguntarse por las necesidades que tiene nuestro pelo y observarlo para saber cuáles son sus características. Modesta Cassinello, farmacéutica y creadora de su firma homónina, desvela cuáles son esas preguntas y da las claves para que nuestra elección sea la correcta.
Cuáles son las necesidades
Pero no solo de nuestro pelo, sino también de nuestro cuero cabelludo, que no siempre son las mismas. «Por ejemplo, si tenemos un cuero cabelludo graso pero un cabello seco deberemos elegir un champú adecuado al cuero cabelludo y complementar con mascarillas y acondicionadores para hidratar el resto del cabello», señala la experta.
Lavar el cabello a diario, ¿sí o no?
Esta es la duda eterna y, como ya vimos, esto es un falso mito, todo depende, de nuevo, de las necesidades del pelo en cuestión: «Si es graso tendremos que lavarlo con más frecuencia sin que ello provoque más grasa, todo lo contrario, alternaremos el champú de tratamiento con un champú de uso frecuente con agentes suaves que lo mantengan sano y bonito a diario», indica.
Limpiar en profundidad
Otra de las preguntas que hay que hacerse es si ese champú puede dejar el cuero cabelludo libre de residuos, polución o grasa. Y es que, «la mejor manera de que nuestro cabello sea receptivo a cualquier tratamiento es que esté lo más limpio posible». La experta recomienda utilizar un champú de limpieza profunda como su H07 con sal marina una vez a la semana o cada dos semanas. Así, el champú o tratamiento que utilicemos será más efectivo.
COMPRAR
¿Se acostumbra el pelo? El problema es el momento
La respuesta es no, simplemente, las necesidades del pelo van cambiando y por eso es necesario alternar champús: «Muchas veces elegimos un champú con el que estamos contentos pero un día deja de funcionar… Y no, no es que el cabello se haya acostumbrado, es que nuestro cuero cabelludo y cabello pasan por distintos momentos y situaciones en los que necesitan que alternemos con otros champús como puede ser un champú reparador después de una exposición prolongada al sol o tras una época de estrés podemos tener el cuero cabelludo más irritado o por el contrario graso. Deberemos adaptar nuestra rutina capilar al momento por el que pasa nuestro cabello», comenta Cassinello.
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