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Una de las mejores maneras de ahorrar en la cesta de la compra es apostar por los alimentos de temporada. Y es que todos sabemos que no es lo mismo comerse un melón en febrero que en julio aunque estos estén disponibles en el supermercado casi todo el año. En muchas ocasiones son productos de importación o llevan semanas en cámaras frigoríficas y su transporte implica la emisión de gases de efecto invernadero. Así que, si apuestas por productos de temporada uno de los mejores trucos de ahorro para tu cesta de la compra, lo agradecerá tu bolsillo porque tienen un precio más ajustado y por el medio ambiente porque hasta un tercio de este tipo de gases se emiten por la producción, transformación y distribución de alimentos.
Cuando compras en un mercado tradicional o en el mostrador de una gran superficie, el trato que recibes es inmejorable: personal, directo… Ofrece confianza tener a alguien a quien explicar qué queremos y dejarnos asesorar por la opinión de un experto y ellos son los mejores a la hora de asesorarte en la elección de productos de temporada. Al elegirlos estamos haciendo una apuesta por nuestra salud: los alimentos que consumimos hace poco tiempo que se han recolectado, no han estado demasiados días en cámaras frigoríficas y su sabor está en su momento exacto de sazón.
Uno de los mejores lugares para adquirir los productos de temporada son los mercados tradicionales. Muchos de ellos se han reinventado creando lugares donde tomar algo y degustar productos de primera calidad, directamente desde el lugar de venta como la Boquería de Barcelona, el mercado de San Miguel en Madrid y tantos otros a lo largo de toda España se han visto revalorizados y ensalzados como nuevos lugares de culto. Mercados donde comprar productos de calidad y también donde degustar alguna de estas delicias mientras nos reunimos con los amigos.
Respeta la temporada natural de los alimentos
Comer cerezas en diciembre o naranjas en julio no siempre es buena idea. Los alimentos tienen su propia temporada natural y, si las respetamos, nos garantizamos alimentos más sabrosos, más asequibles de precio y más fáciles de encontrar.
Antiguamente, era fácil saber en qué época del año nos encontrábamos visitando un mercado tradicional. En los puestos de frutas y verduras, las coles, calabazas y castañas anunciaban el otoño; habas, tirabeques, fresas y cerezas, la primavera o los caquis, berenjenas y chrimoyas el invierno… Y así hasta formar un precioso decorado lleno de colores y vitaminas. Ahora, volver al orden natural de la naturaleza es fácil, guiándonos por los productos de temporada que llenarán tu cocina y los platos de tu familia de salud y felicidad.
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