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La semana pasada, en los capítulos de Hermanos, Sengül sufrió la consecuencias de haber entregado a Emel a Ilknur a espaldas de su familia, mientras que Cemilé fue víctima de la agresividad de Tolga. En el episodio 38 de esta semana en Hermanos, Sengül salió del hospital y Orhan la recibió en su casa al confirmarle los doctores que su esposa estaba amnésica. La mujer, al enterarse de las atrocidades que había cometido por boca de sus vecinas, como el haber vendido a su sobrina a Ilknur, tomó la decisión de marcharse del hogar familiar. «No puedo quedarme con gente a la que he hecho tanto daño», le dijo a Orhan, quien le quitó de la cabeza la idea de irse del apartamento.
Por otro lado, Aybiké se enteró por Ayla de que su madre había estado trabajando en su casa a escondidas. La joven se enfrentó a Berk, quien le reconoció que ya lo sabía y le pidió perdón por no habérselo contado antes. Mientras tanto, Orhan fue despedido del supermercado y se vio obligado a pedir más dinero al prestamista para pagar el alquiler.
Lejos de allí, Resul enfrentó a Ayla por haber tratado de enfrentarle con Süzan y le presentó, de nuevo, la demanda de divorcio. La mujer, desolada, comenzó a beber alcohol y terminó cayéndose por las escaleras. Es entonces cuando a Akif se le ocurrió un plan para paralizar el proceso de separación.
Resul cayó en la trampa urdida por su mujer Ayla y por Akif
Llevó a la mujer hasta el hospital, le tomó unas fotografías y luego las vendió a la prensa. Los medios de comunicación comenzaron a hablar de, presuntos,malos tratos de Resul hacia su esposa y a ambos no le quedó más remedio que aparecer juntos, públicamente, y desmentir cualquier rumor de problemas matrimoniales entre ellos. «Todo está bien en casa, somos felices», dijo Resul. Unas palabras que hicieron mucho daño a Süzan.
Por otra parte, Süsen trató de acercase a Ömer y le consiguió un trabajo en un lavadero de coches. Sin embargo, cuando el chico se enteró de que era su amiga quien le pagaba el sueldo, montó en cólera. A su vez, Cemilé tomó la decisión de abandonar a Tolga, debido a su violento comportamiento. Se despidió de los Eren, a quienes les agradeció su ayuda y se marchó a Izmir con una amiga del orfanato.
De camino a su nuevo destino, llamó a Tolga para despedirse. Este, creyendo que los Eren tenían la culpa de lo sucedido, se presentó en el local en el que estos habían organizado una fiesta con el resto de compañeros del colegio e incendió el lugar. Asiye se quedó encerrada en el baño y Ömer atravesó las llamas para salvarla.
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