Pintor, escultor, poeta, arquitecto del color, visionario artista… Este abril se conmemoran 50 años de la muerte del genio, canalla e irreverente, supersticioso y obsesivo, carnal y volátil; aquel que entregó su vida al arte y su alma al demonio. Pablo Ruiz Picasso se extiende más allá de su obra: de sus pinceles a sus vástagos, desde una tarde de toros a un château encantado, de sus musas a sus diablos… Harper’s Bazaar recoge este inmeso legado para hacer de cada una de sus páginas un pequeño homenaje al malagueño ilustre.
En portada, Pat Cleveland, la primera modelo negra, y su hija Anna, icono de una belleza nada convencional, que, al igual que Pablo Picasso han roto con las normas establecidas para redibujar una nueva realidad en la industria de la moda. Ante el objetivo de Vladimir Martí y con los diseños más espectaculares de Prada, Cartier, Alexander McQueen, Tiffany & Co., Gucci o Maison Vivascarrion, madre e hija lideran desde las portadas del número de abril este encuentro artístico y empoderador.
Junto a ellas, nos sumergimos en los mundos de la creatividad de Jorge Parra y Gonzalo Muiño, que reinterpretan, cada uno con su particular sello, el imaginario del creador malagueño. Las páginas de moda recogen ese sueño creativo que hoy salpica el mundo de los accesorios, o, a través de la colección de alta costura de Giorgio Armani, revisan ese misterioso personaje que obsesionaba al pinto, el arlequín. Y qué decir de los hilos artísticos que unen la obra de Dalí con la industria de la moda, convirtiéndose en fuente de inspiración para muchos otros creadores, de Yves Saint Laurent a Jacquemus.
De familia y amistades también versa este número. Así, hablamos con Paola y Lucía Dominguín recordando «aquellos días en los que el genio malagueño era ‘el tío francés’ en la saga más torera de España», escribe Alberto Pinteño, redactor jefe de Harper’s Bazaar. Y, cómo no, en este 50 aniversario de su muerte repasamos la vida de Picasso a través de la mirada de su hija, Paloma y de su exmujer, la pintora Françoise Gilot, la única mujer que se atrevió a abandonarlo. Pero también con todos aquellos que hoy atesoran las creaciones del pintor, entre otros, José Luís Galicia, el artista madrileño que mantuvo durante años una estrecha relación de amistad con el genio malagueño. Y cómo no, con representantes de la música y el cine, como Ruth Lorenzo o la pareja, fuera y dentro de la pantalla, formada por Luis Tosar y Luisa Mayol.
Un viaje onírico por el universo Picassiano que recorre también aquellos lugares donde el malagueño más internacional dio vida a sus creaciones: de la Costa del Sol que le vio nacer al Costa Azul donde vivió sus últimos años.
Bienvenidos a este número único, porque como él mismo dijo: «Todo lo que puedas imaginarte es real».
* A la venta en tu quiosco a partir del 17 de marzo.
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