Labios intensos: el truco sencillo para maquillarlos bien

Labios intensos: el truco sencillo para maquillarlos bien

Durante la Semana de la Moda hemos sido testigos de cómo las tendencias en maquillaje de labios han seguido escribiéndose y si una ha sido la que está por encima de las demás, esa es la máxima de llevar los labios del color más intenso imaginable. Borgoñas, burdeos, negros y, por supuesto, tonalidades rojas intensas son las que no han dejado de verse una y otra vez sobre las pasarelas y de la mano de las prescriptoras de moda en el ‘street sytle’.

Pero, aunque pueda parecer sencillo a primera vista, pintar los labios de este tono tiene cierta complicación. Y no solo por no salirnos del labio ya sea al maquillarnos o cuando pase un tiempo después de aplicarlo. Estas tonalidades son capaces de eclipsar el resto de pasos del maquillaje y lo peor, sobrecargar el look si además hemos decidido hacerlo más complejo (e intenso), poniendo sombra de ojos y un blush en las mejillas que cobre presencia.

Cómo maquillar los labios correctamente

Hasta el momento pensábamos que esto ni siquiera era posible porque con los labios intensos solo van maquillajes que destacan por su sencillez, siendo ellos los protagonistas, pero esto ocurría porque estábamos aplicando mal el pintalabios. Y es que, quien dijo que este era el último paso, se equivocaba: «Uno de los riesgos de usar un color muy poderoso es que el resultado final sea un poco excesivo. Para evitar esa posible saturación, hay un truco muy sencillo: comenzar por los labios», recomienda Eliecer Prince, National Makeup Artist de Guerlain.

Es decir, según apunta el experto, primero se prepara la piel, se aplica la base de maquillaje y, justo después, se maquillarían los labios, de tal forma que después podemos maquillar el resto del rostro en función de los labios. «Al tener esta referencia ya marcada, es más fácil encontrar el punto justo y conseguir un look con mucho poder y armonioso a la vez», añade.

Nunca pensamos que un truco de maquillaje pudiera ser tan sencillo ni que el orden de los factores alterase tanto el resultado.




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