El discurso más aplaudido de la reina Letizia en el 50 aniversario de Informe Semanal

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    La reina Letizia nunca ha dejado del todo de lado su esencia profesional, el periodismo, demostrando que aún hoy le corre por las venas. Todos conocimos el rostro de la monarca en el telediario de Televisión Española y durante un verano al frente de Informe Semanal, una experiencia que la marcó y que le ha valido para que la dirección del programa se acordara de ella en una fecha muy especial: el 50 aniversario del programa.

    El programa decano de los reportajes de investigación audiovisuales ha cumplido medio siglo en antena de forma ininterrumpida, y lo han querido celebrar con un gran especial en el que han tenido un hiponótico mensaje de la reina Letizia. Con traje chaqueta fucsia abotonada y con botones en las mangas acompañada de una camisa blanca lencera, fiel a su estilo cuidado con el que ha triunfado año a año, y el pelo suelto que ha utilizado más de una vez, ha recordado sus años de presentadora: «Yo solo fui una sustituta de verano hace más de 20 años y solo puedo agradecer sumarme a la felicitación a todos los grandes profesionales que durante 50 años nos han ayudado a conocer el mundo».

    «Pasé de puntillas y con la ilusión de ver de cerca aquella redacción que siempre fue el sueño de los estudiantes de Ciencias de la Información. Todos queríamos ser reporteros de Informe Semanal. No lo conseguí pero a mis 50 años formó y forma parte de mi vida», ha confesado la reina en un discurso que se ha hecho viral en pocas horas y es que ha exprimido las tablas que le dieron sus años al frente de programas informativos.

    Para ejemplificar lo que significa el programa para ella, ha recordado el reportaje que le marcó la vida: en noviembre de 1985, con tan solo 13 años, vio «a la hora de la cena», un reportaje sobrela erupción del volcán Nevado del Ruiz en Colombia. «En la pantalla apareció otra niña. Tenía mi edad, y se llamaba Omaira. A punto de morir y con el agua al cuello, atrapada en el lodo (…) su mirada se clavó en la cámara de Evaristo Canete, a quien tuve la oportunidad de conocer muchos años después». Este reportaje «me permitió descubrir el valor del periodismo serio y riguroso», afirma en su felicitación.

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