- ‘La promesa’: descubre la nueva serie de TVE y sus personajes
- Las telenovelas más vistas de la historia de España
- Las mejores telenovelas de la historia
Esta semana, en La Promesa, la apertura el testamento del barón desveló que este había dejado a sus hijas sus dos palacios, pero su fortuna en metálico se la había heredado a la baronesa Elisa de Grazalema. ¿Quién es esa misteriosa mujer y qué relación tenía con el barón? Mientras,continuaban las pesquisas de Manuel y Jimena decidió organizarle una cena con todos aquellos alimentos que le gustan y algún otro afrodisíaco. Petra finalmente desveló el secreto de Pía a todo el servicio.
Alonso quiso averiguar quién era esa Elisa de Grazalema a quien el barón había legado nada menos que un tercio de su fortuna. Lo que no sospechaba es que él ya conocía a la heredera… y no guardaba un buen recuerdo de ella precisamente. A su vez, Lope, que estaba pasando las de Caín como paño de lágrimas de María Fernández, se animó a confesarle a Mauro lo mismo que desmintió hace bien poco: que estaba enamorado desde siempre de la doncella… Además, Catalina logró que su padre la autorizase a visitar el palacio de Cádiz que habían heredado del barón de Linaja para valorar una posible venta, con la condición inexcusable de que Cruz no se enterase del asunto.
Manuel le pidió a su padre que aceptase volar con él
Cruz invitó a La Promesa a Elisa y comprobó la confianza que la baronesa tenía con su marido. Por su parte, Curro vivió otro desplante de Lorenzo, a pesar del pacto al que llegó con él y Martina ofreció al chico su apoyo cuando necesitase consuelo. Entretanto, Pía vivió momentos muy confusos desde la revelación de su embarazo. María Fernández y Teresa le dieron su apoyo, mientras que Petra aprovechó para hundirla y poner la sombra de la duda sobre la paternidad de la criatura.
La marquesa, cada vez, estaba más incómoda con la estancia de Elisa de Grazalema en palacio. Estaba harta de sus insinuaciones a Alonso y de sus miradas. Cruz le dijo a su marido que abriese los ojos, que Elisa estaba coqueteando con él. Mientras, Jimena se enfermó. No era nada físico, sino que su malestar se debía a la discusión que tuvo con Manuel. Éste trató de reconciliarse con ella.
La presencia de la baronesa de Grazalema en La Promesa no tensó únicamente a Cruz, sino también a Lorenzo, que tuvo una agria discusión con ella, en la que la acusó de haber seducido a su suegro para quedarse con su fortuna. Catalina regresó de Cádiz y tampoco tenía buenas noticias: el estado de abandono del palacio gaditano complicaría muchísimo su venta. Por otra parte, Alonso tuvo una conversación padre-hijo con Manuel. Le confesó que no entendía su pasión por los aviones, y dudó que fuera compatible con sus responsabilidades como marqués. Manuel cortó a su padre, si quería entender su pasión… Lo mejor era que volase con él.
Fuente: Leer Artículo Completo