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Esta semana, en La Promesa, Jana seguía ausente, trabajando en casa de los padres de Jimena. Manuel intentó saber algo más sobre la muchacha y Catalina se ofreció a investigar por él. Por su parte, Lope devolvió a María Fernández la caja de música que Gregorio destrozó. El joven cocinero la había arreglado y había escondido un anillo de su madre en su interior para demostrar su amor por la doncella. Pero María creyó que el autor del regalo no era otro que su Salvador.
Cruz sorprendió una flagrante contradicción en el relato de la baronesa sobre su relación con el difunto Juan Ezquerdo. La marquesa se enfureció tanto que pidió a Alonso que impugnase el testamento de su padre para impedir que doña Elisa heredase una sola peseta. A su vez, Jana regresó por fin a La Promesa, pero lo hizo magullada y agotada. Manuel, al enterarse, decidió ignorar los riesgos que implicaba ir a verla.
Catalina contó a Manuel que su esposa mandó maltratar a Jana
Todos estaban muy impresionados por el lamentable estado en el que había regresado Jana de casa de los Duques de los Infantes. Les pareció un abuso que la hubieran hecho trabajar en el campo de sol a sol. Y aparte del agotamiento, la doncella tenía problemas respiratorios que requerían de medicamentos que Mauro le fue a buscar a la botica de Luján. Mientras tanto, Lorenzo decidió hablar a las claras con la Baronesa de Grazalema por su intención de quedarse con el dinero del barón. Alonso se vio obligado a templar los ánimos y se comprometió a hablar con la baronesa: le propondría cambiar uno de los palacetes por su parte de la herencia.
Jana siguió en la cama y aunque intentó levantarse, los mareos volvieron. Manuel, que sufrió al verla en ese estado, estaba a punto de preguntarle a Jimena qué pasó en el Palacio de los Infantes con la doncella. Mientras, Alonso no consiguió vender el palacio de Cádiz y Lorenzo les ofreció un préstamo para que pudieran arrancar ya con el plan de reformas propuesto por Catalina.
Cruz ordenó a Gregorio que Jana se reincorporase de inmediato a su trabajo, orden que le llevó a discutir con Pía. Catalina contó a Manuel que su esposa mandó maltratar a Jana en venganza por su participación en la reparación de su avión. Ella y Martina tuvieron un momento de complicidad con la criada y la alertaron sobre Jimena. Finalmente, fue el propio Manuel quien no pudo evitar confrontarlo con su esposa.
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