Son pocas las tendencias de cabello realmente nuevas que se están viendo esta temporada. La pauta marca una reinterpretación de tendencias de otras épocas como los ochenta y los noventa, corrientes estéticas que las nuevas generaciones no vivieron en su momento original y que no están dispuestas a perderse.
Los nuevos referentes como Bella Hadid, Kendall Jenner o Hailey Bieber están rendidas a la fiebre por los peinados de otras épocas y los lucen orgullosas en sus redes sociales. Así, Bella Hadid ha sido fotografiada con la diadema en zigzag, o con la raya de pelo siguiendo este mismo patrón dos indispensables de los años 90. Otros peinados que han resurgido han sido los moños gemelos, los peinados de colegiala y los hairlooks con horquillas de todo tipo. Entre tanta variedad hay otro indispensable de la época que no podía quedar en el olvido.
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¿Alguien se acuerda de los bumpits? Quizás el nombre no te diga nada, pero sí la descripción. Se trata de una estructura de plástico de forma semicircular, con dientes en la base, que se coloca debajo del pelo para obtener mayor volumen en los peinados. Dependiendo del lugar donde se dispone (coronilla, frente…) se pueden encontrar en el mercado varios tamaños diferentes. ¿Te hemos refrescado la memoria? Estos artilugios fueron muy populares a principios de los 2000, cuando los tupés se llevaban en todo tipo de peinados.
En la actualidad, debido a la mezcla de diferentes tendencias que impera, ya no nos resulta raro dar la bienvenida a otro peinado vintage más. Han sido algunas de las referentes más seguidas las que han dicho sí a la vuelta de los volúmenes en el cabello. La danesa Matilda Djerf, una de las instagrammers del momento, cuya voluminosa melena es una de sus características más reconocibles, se ha convertido en un icono actual de esta tendencia de cabello y son varias las publicaciones con este peinado las que podemos encontrar ya en su perfil de la red social. Su forma preferida de llevar el tupé es en parte frontal del cabello, recogiendo estos mechones hacia atrás y fijándolos con un pasador, dejando caer su melena rubia moldeada a la perfección.
Pero si echamos la vista todavía más atrás encontramos otra época en la que los tupés y los peinados con volúmenes fueron tendencia. Durante los años sesenta, actrices como Catherine Deneuve o Brigitte Bardot ya elevaron el volumen en el cabello al máximo nivel. Ellas crearon la base de esta tendencia, cuando todavía no existían los mencionados bumpits y creaban a base de cardados, maxirecogidos en los que abultaban en cabello tanto en la zona frontal, como el en propio moño y en la coronilla. Estos se decoraban con cintas y lazos dando lugar a ese aspecto de falsa inocencia característica de la época. Y si hablamos de volumen en el cabello es imposible no nombrar a Amy Winehouse. La cantante llevó al extremo esta tendencia décadas después y la convirtió en su seña de identidad, un estilo que se puede recordar entre sus looks más emblemáticos.
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